En un caso que ha conmocionado a las autoridades colombianas y estadounidenses, se ha revelado una extensa red de fraude de visas liderada por una sola persona. Díaz Méndez, según la Fiscalía General de la Nación, habría creado perfiles falsos para obtener cientos de visas de estudiante, la mayoría de las cuales fueron aprobadas por las autoridades migratorias estadounidenses.

La investigación se inició a raíz de una alerta enviada por el jefe de investigaciones criminales del servicio de seguridad diplomática de Estados Unidos, Matthew Cusack, quien advirtió sobre una posible organización dedicada al tráfico de migrantes y fraude de visas.

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La mujer ofrecía paquetes que incluían la programación acelerada de citas consulares, el llenado de formularios con información falsa y hasta la garantía de obtener la visa en un plazo máximo de ocho días. Los precios de estos paquetes podían llegar hasta los 7 millones de pesos colombianos.

Las autoridades colombianas interceptaron llamadas telefónicas que evidencian la forma en que Díaz Méndez operaba. En una de estas conversaciones, la mujer negociaba el trámite de cuatro visas, incluyendo una para una niña de siete años, a un costo de 14 millones de pesos.

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Gracias a este esquema fraudulento, Díaz Méndez habría obtenido ingresos por más de 1.900 millones de pesos. A pesar de confesar los cargos, la mujer aseguró que conseguía las citas para las visas de manera rápida y eficiente, lo que le permitió ganar la confianza de numerosos clientes.

Un juez de control de garantías impuso a Díaz Méndez la medida de casa por cárcel mientras avanza el proceso judicial en su contra.

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Este caso pone en evidencia la necesidad de reforzar los controles migratorios y combatir las redes criminales que se dedican al tráfico de personas y al fraude documental.