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Uno de los principales males que aquejan a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Colombia, es que no existe una diferenciación normativa que aplique para las pequeñas y las grandes empresas.
Así lo manifestó, el economista Jairo Pulecio Franco, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, quien explicó que en el país, “una empresa que cuente con un empleado, tiene que cumplir con las mismas obligaciones que aquella que emplee a 2 mil personas”.
La ‘mortalidad’ de las mipymes
De acuerdo con lo detallado por Pulecio, debido a una serie de distintas obligaciones que enfrentan los pequeños y medianos empresarios, siete de cada 10 empresas sucumben durante las etapas tempranas del emprendimiento, que suele ser los primeros tres años desde su creación.
En este punto, Pulecio Franco afirmó que, el eslogan de Acopi es ‘diferenciación normativa para mipymes’,
señalando que una de las banderas de la agremiación, ha consistido en hacer comprender a los legisladores colombianos que las mipymes deben contar con normas diferentes.
Diagnóstico general de las mipymes
El presidente de la Junta Directiva de Acopi, detalló que el fracaso de las pequeñas empresas en su etapa de incubación, se da en términos generales en todo el territorio nacional.
“El 98 % de las empresas en Colombia son microempresas, las cuales manejan menos de 50 empleados, y esas son las que se encuentran censadas dentro del segmento formal, las cuales vienen siendo cerca de 1,1 millones de empresas”, explicó Pulecio.
No obstante, el empresario indicó que en el país hay una existencia de más o menos, 8 millones de unidades empresariales que se ubican en la informalidad. “Es un subregistro que existe y que hemos venido diciendo al Gobierno Nacional”, aseguró.
¿Régimen especial para informales?
De acuerdo con lo declarado por Pulecio Franco, el Gobierno Nacional se encuentra muy interesado en hacer visibles a las millones de mipymes que se encuentran en la informalidad, y que como consecuencia de esto, no tributan y no contratan su personal de manera formal.
El Gobierno les ha denominado a estas actividades comerciales como de ‘economía popular’, y una vez logren ser identificadas, es muy probable que se puedan realizar políticas especiales para ellas.
“Parece ser que este Gobierno, que lo ha denominado economía popular, está interesado en lograr que esto se haga, porque en el momento que se logre visibilizar aquel mundo que se encuentra escondido, que no tributa y que no contrata su personal de manera formal, podemos hacer políticas especiales para ellos”, dijo.
Una tramitología compleja
Pulecio Franco, aseguró que la principal labor de Acopi, como gremio, es la de defender los intereses de las mipymes, tomando la vocería en favor de estas empresas en los diferentes escenarios que les compete. Ante esto, el dirigente gremial detalló que todas las empresas formales tienen la obligación de implementar un compendio de sistemas determinados por la ley.
“La norma inicial era igual para todos, una empresa debía cumplir con 53 ítems para cumplir con la norma, algo que no podía implementar la pequeña empresa. Nosotros logramos reducir estos 53 puntos a solo 7, facilitando las cosas para los empresarios”, acotó Pulecio, y sumó “este ejercicio hay que hacerlo en todos los ámbitos que determina la ley”.
¿Cómo lograr unas mipymes más competitivas?
El aumento de la competitividad de las empresas, es una de las premisas en las que se ha centrado Acopi, Pulecio Franco manifestó que en los diferentes espacios en los que la agremiación a compartido con el Gobierno, se les ha recalcado el hecho de que los empresarios colombianos no compiten solamente en el mercado local, sino lo hacen con empresas a nivel global.
“La capacidad y las posibilidades de las empresas colombianas, deben equipararse a las posibilidades que tienen otras empresas en diferentes lugares del mundo”, sostuvo el empresario.
Tomando como ejemplo a la industria textil del Tolima, Pulecio señaló que a un empresario local le resulta bastante complicado competir con un homólogo de países más industrializados, pues son muy diferentes los términos de contratación de personal, acceso a insumos, y otros puntos específicos, entre los empresarios de distintas partes del mundo.
Reforma laboral
Cobra una mayor relevancia el tema de contratación de personal para las mipymes dentro del marco de una posible reforma laboral en el país.
El dirigente gremial aseguró que una de las propuestas de Acopi para beneficiar a los pequeños empresarios, tiene que ver con el tema de la flexibilización laboral, porque “entendemos que el sistema laboral es muy rígido”, acotó Pulecio.
El economista explicó que en el país existen muchos comercios en los que el flujo más grande de clientes se da en determinadas horas y días de la semana, y para poder tener personal en su empresa, con el sistema actual, debe hacerlo por meses, no por horas.
Esto fomenta la contratación de personal de manera informal, porque a los empresarios les sale bastante costoso tener que pagar todo lo referente a la ley, cuando en la realidad no lo necesita ocupar por mucho tiempo.
Mecanismos para potenciar las mipymes
El ‘outsourcing’ de servicios consiste en la tercerización de los procesos que deben implementar las empresas para un óptimo funcionamiento.
Este mecanismo lo suelen usar las grandes empresas, pero debido a que el ‘outsourcing’ fue pensado en principio para estas, los costos del servicio suelen ser elevados, algo que se le dificulta a los pequeños y medianos empresarios.
Jairo Pulecio Franco, en su rol de empresario, fundó hace 15 años Legalite, una empresa que se encarga de prestar estos servicios a las mipymes.
Por invitación del presidente de la Junta Directiva de Acopi en el Tolima, Germán Charry, Legalite presta sus servicios a las mipymes de la región. Actualmente, la empresa cuenta con presencia en 13 departamentos del país, y su misión principal, es la de potenciar las capacidades de las mipymes colombianas.
¿Y qué de la reforma tributaria?
Jairo Pulecio aseguró que el tema tributario en este país es muy complejo, debido a que “el estatuto tributario se volvió una cosa inteligible para el ciudadano de a pie”.
Pulecio, además, destacó que algo positivo que arrojó la reforma tributaria para las mipymes, tuvo que ver con la eliminación de todos los regímenes especiales que existían, “ que en honor a la verdad, eran utilizados principalmente por las grandes empresas y realmente la pequeña empresa era un caso muy extraño que puede ser acceder a esos beneficios”, apostilló el economista.
Según sus explicaciones, ahora el pequeño y mediano empresario tiene la posibilidad de tributar de una manera más sencilla.
Algo benéfico para Ibagué
La propuesta de Acopi se fundamenta principalmente en que la contratación con base en la flexibilización laboral, le permite al empresario contratar en función de las realidades.
“Para el caso de Ibagué, en el que cerca del 94 % de las empresas son muy pequeñas, inclusive en régimen simplificado, que no acceden a temas de crédito por las formalidades exigidas por los bancos, y estas empresas terminan atrapadas en el prestamista local”, detalló Pulecio Franco.
El dirigente aseguró entonces que, en la medida en que se logran formalizar las empresas, empiezan a acceder al mercado y a los beneficios que esto les brinda. Los informales no logran acceder a los diferentes beneficios.
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