“Quiero ser recordada como una persona feliz”: Beatriz Mozo, campeona mundial máster de natación

Crédito: Suministrada/El Nuevo DíaLa historia de Beatriz Eugenia Mozo Suárez es un ejemplo de perseverancia y pasión por la natación.
La vida de Beatriz Mozo es una historia de dedicación, resiliencia y pasión, marcada por el deporte, la espiritualidad y el servicio a los demás.
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Desde sus inicios en la natación a los cuatro años, Beatriz ha recorrido un camino lleno de desafíos y triunfos, tanto personales como profesionales.

Su jornada comienza a las 4:00 de la mañana con meditación y oración, una práctica que ha fortalecido su bienestar emocional. Luego, se dirige a la piscina para entrenar hasta las 7:00 de la mañana, seguida de una hora de gimnasio. Estas cuatro horas matutinas son sagradas para Beatriz, dedicadas a su preparación física y espiritual. “Agradecer es la manera más fácil de que Dios, el universo o en lo que cada uno crea, te regrese lo que se ha dado”, afirma.

Desde los cuatro años, Beatriz se sumergió en el mundo de las carreras en las piscinas olímpicas de Ibagué, dedicando más de una década a este deporte. Tras un período de inactividad durante sus estudios universitarios y una pausa forzada por la pandemia del COVID-19, Beatriz regresó a las piscinas con más fuerza que nunca, cosechando importantes triunfos a nivel máster.

Después de trabajar como licenciada en educación física en Cajamarca durante dos años, regresó a Ibagué y retomó la natación por afición. En 2009, se unió al Club Halcones Marinos y a la Liga de Actividades Subacuáticas, participando en los Juegos Nacionales de 2012 en Popayán. Aunque el equipo era relativamente nuevo y se enfocaba principalmente en bialetas, compitieron en pruebas de superficie con monoaleta, obteniendo valiosa experiencia.

Tras la pandemia, Beatriz sufrió secuelas del COVID-19 que dificultaron su entrenamiento. Sin embargo, en 2022 decidió participar en el Campeonato Nacional Máster en Pereira. A pesar de dos años de inactividad, ganó todas las pruebas en las que compitió, logrando clasificar al Mundial Máster de Natación con Aletas en Cali. En este certamen Beatriz obtuvo tres medallas de oro, una de plata y una de bronce, un logro significativo tras su difícil período.

“Ese mundial fue en junio, viajé sola a Cali, gané cinco medallas: tres de oro, una plata y una de bronce, ésto me anima como deportista, después de todo lo que viví  en pandemia y por el covid, un año y medio sin nadar y llegar a competir; es demasiado  especial", afirmó la deportista. 


 

 

Un año exitoso

El año 2023 fue aún más exitoso para Beatriz, al coronarse como campeona panamericana, estableciendo un récord panamericano, y logrando participar en el Campeonato Mundial en Egipto. Allí, demostró su gran nivel al ganar cuatro medallas de oro, una de plata y una de bronce en seis pruebas diferentes: 50 superficie, 50 bialetas, 50 apnea, 100 superficie, 100 bialetas y 200 bialetas.

Para financiar su participación en el mundial de Egipto, Beatriz tuvo que recurrir a diversas estrategias, incluyendo rifas, un concierto con su grupo musical y la venta de su carro, debido a la falta de apoyo de entes gubernamentales.

Un momento particularmente emotivo en el mundial de Egipto fue cuando, al llegar sin las aletas que había encargado a un proveedor francés, una nadadora alemana llamada Sandra Husler le prestó las suyas, permitiéndole competir en la prueba de 100 bialetas, en la que obtuvo la medalla de plata. Este gesto de solidaridad y la posterior mentalización de Beatriz la impulsaron a subir al podio en todas las demás pruebas.

Estuve en el pódium, no me lo esperaba, yo dije cómo voy a disfrutarlo y ya. Fue muy emocionante porque no eran mis aletas, yo no nadé con traje, yo iba con mi vestido de baño normal. No me esperaba, que me fuera tan bien, un viaje que no me había soñado ni siquiera, o sea, yo no dije nunca, ay, yo quiero conocer las pirámides de Egipto”, relató Beatriz. 

Beatriz destacó la diferencia de nivel entre el campeonato en Cali, con la participación de 23 países, y el mundial en Egipto, con 36 países compitiendo. A pesar de la mayor exigencia, logró superar sus expectativas y vivir una experiencia inolvidable. Al final del año 2023, en un Panamericano en Barranquilla, estableció tres récords de las Américas, en 50 superficie, 100 superficie y 50 apnea. 

Luego de su participación en el Panamericano, una bacteria en un riñón la obligó a alejarse de las piscinas durante casi seis meses, afectando su estado físico y emocional, llevándola incluso a un cuadro depresivo, “el medicamento era muy fuerte, no pude hacer gimnasio, estaba muy débil y no podía entrenar. Tuve un cuadro depresivo”, afirmó la deportista. 

Sin embargo, la necesidad de volver al agua la impulsó a retomar los entrenamientos, en el Club La 42, donde recibió el apoyo de los entrenadores Leonardo Lezama y Carlos Ávila, quienes la ayudaron a retomar la natación clásica (mariposa, espalda, pecho y libre), estilos que no practicaba en competencia desde hacía más de 20 años. Su esfuerzo la llevó a ganar el campeonato nacional en 50 pecho y 50 libre, motivándola a continuar tanto en la natación clásica como en la natación con aletas.

 

 

Necesita apoyo para competir 

Su principal objetivo para este año es competir en el Mundial de Grecia y obtener nuevamente el título mundial. Además, como entrenadora, busca que uno de sus deportistas de para powerlifting clasifique a la Selección Colombia Juvenil.

Con la reapertura del complejo acuático en Ibagué, Beatriz se siente fortalecida y enfocada en el Mundial de Grecia, a pesar de tener el cupo asegurado por su título anterior, la deportista se está preparando intensamente, combinando entrenamientos en piscina y gimnasio con una estricta dieta, “tener la piscina de 50M, yo creo que me va a ayudar mucho a estar como más adaptada, me siento muy fuerte, emocionalmente también, en la piscina me siento muy fuerte para poder ir a competir, y ahora esperar si encuentro el apoyo”, enfatizó Mozo.

Beatriz enfrenta dificultades económicas para financiar su viaje al mundial, por ello, hace un llamado a empresas privadas y a la comunidad para que la apoyen. Ofrece contraprestaciones como publicidad en su uniforme, redes sociales, clases de Zumba (de la que es instructora) y actividades físicas en empresas, aprovechando su licenciatura en educación física. 

La deportista necesita apoyo económico para tiquetes, hospedaje y alimentación, así como implementos deportivos como monoaleta, traje de competencia, el apoyo en áreas como psicología, nutrición y gimnasio, que complementan su preparación. Las personas que estén interesadas en ayudarla se pueden contactar al 318 3976214.

Beatriz destaca la falta de apoyo económico y reconocimiento para los deportistas máster en Colombia y a nivel mundial, a pesar del esfuerzo y dedicación que invierten en sus entrenamientos. Sus principales motivadores en su carrera deportiva han sido sus entrenadores Carlos Ávila y Juan Fernando González

Beatriz también tiene una trayectoria como cantante, iniciada durante su época universitaria con el grupo YaWaité. Se inspira en la música del Pacífico, especialmente en la maestra Nidia Góngora y en su grupo favorito ChocQuibTown.

 

Faceta como entrenadora

Además de su trayectoria como atleta, Beatriz se destaca como entrenadora de levantamiento de pesas para personas con discapacidad con Indeportes y como entrenadora de natación para niños en el Club La 42. En los Juegos Nacionales del Eje Cafetero, logró su primera medalla de plata junto a su deportista David, quien además rompió un récord personal. En los Para nacionales obtuvieron el cuarto puesto y en los Juegos Juveniles, el segundo, un gran avance para su equipo. 

Lloré, me emocioné, me dan muchos nervios, en la primera prueba, siempre estoy muy nerviosa porque quiero que lo hagan muy bien. Pero he aprendido también que si me pongo muy nerviosa, pues le transmito eso a los deportistas, trato de estar siempre con mucha calma, de mostrarles que sí pueden, darles mucha fortaleza, darles mucho ánimo y ha funcionado porque se ve mejor el resultado”, recuerda sobre su experiencia en los juegos nacionales. 

Beatriz se describe como una persona emocional, apasionada y comprometida, que busca servir a los demás y transmitir felicidad, valora las pequeñas cosas de la vida, como un amanecer, “me gustaría que recordaran a la Beatriz que le sirve a la gente, que apoya, que da sin esperar nada a cambio y con una sonrisa. Que recuerden siempre que hay que ser feliz y que siempre he tratado de demostrar eso, me emocionan mucho cosas que a veces a la gente no, como ver la luna en el cielo cuando es de día, como el amanecer, hay muchas cosas pequeñitas que a veces pasan desapercibidas, pero a mí sí me encantan. Entonces, yo quisiera que me recordaran así, como una persona muy emocional, pero también qué sirve mucho a la gente que tiene alrededor”.

Credito
Heidy Romero

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