Enséñeles a sus hijos a aceptar la derrota

Es indispensable no sobrevalorar la derrota ni la rabia que esto produce. Explíquele que ganar y perder es igual de importante, es normal que unas veces se obtenga la victoria y otras no.

Enfado, tristeza y pataletas pueden ser actitudes que asumen los hijos cuando pierden en alguna circunstancia de su vida.

Y es que muchos niños no saben perder cuando juegan o les va mal en el colegio, señalan que son sus amigos los culpables o quienes hicieron trampa. Pocas veces aceptan que fue su culpa.


Es importante que dentro del proceso de formación de sus hijos les enseñe a aceptar que algunas veces se gana y otras no. Lo que realmente importa es aprender en qué y dónde estuvo el error, pero siempre disfrutar de ese momento como si fuera de victoria.


Perder es una lección esencial que se debe formar desde muy pequeños. Hábleles a sus hijos que la derrota no es sinónimo de fracaso, sino una oportunidad para aprender y mejorar.  


Enséñeles a sus hijos a perder
Para la experta Ana Juliana Becerra, los padres deben enseñarles a los hijos a perder, para esto brindó algunas recomendaciones:  

• Que afronten la derrota. “Se debe permitir las derrotas según la edad, a veces los padres tratan de solucionarles todo, eso es evitar que asuman las consecuencias de sus actos, así cuando jóvenes o adultos enfrenten esas cosas que no salen bien”.


• Enseñanzas a través del juego. “En ocasiones los niños se frustran con facilidad cuando pierden, por eso los padres no deben facilitarle ganar, al contrario analizar qué sucedió y por qué perdió, y de esa manera enseñarle qué es una derrota, cómo aprender de esos errores que cometimos. El juego es una excusa fácil para ilustrar”.


• Contar sus anécdotas. “Contar cuando a ellos también les sucedieron cosas negativas, resaltando lo qué aprendieron de ello. Cosas básicas como el manejar las emociones”.


• Los estados momentáneos. “El éxito y el fracaso son dos grandes mentirosos, son estados transitorios como las emociones y deben manejarse. Enseñar cómo enfrentar el fracaso es como enseñar a enfrentar el éxito”.


• Cómo afrontarlo frente a la sociedad. “Cuando es el otro quien me resalta la derrota, es rechazado cuando pierde o siente temor al rechazo porque no le vaya bien, debe saber que los seres humanos se enfrentan a estas situaciones, a unos les va bien y a otros no”.


• La autoestima no debe depender de mi éxito o fracaso. “Mi ser no depende de estas situaciones, los padres deben darle amor y afecto al hijo así gane o pierda, lo que debo es ayudarlo a aprender cuando esto suceda”.


• Proyectos de vida. “En la vida cada uno tiene metas y objetivos por cumplir, los padres deben ayudar a sus hijos a trazarse y planearse esos objetivos. Esto le ayuda a prepararse para sus éxitos y fracasos. Es cuestión de disciplina, constancia y planeación de sus objetivos”.


Preguntas y respuestas
¿Qué deben hacer los padres para enseñarles a sus hijos a perder?
Lo primero que deben hacer es dejarlos perder. El padre tiene que desarrollar y permitirle al hijo caerse, golpearse y tener fracasos naturales en el deporte, en actividades lúdicas y escolares. Es importante que lo deje tener sus tropiezos, para eso los padres deben perder sus propios miedos, porque cuando son temerosos esto lo proyectan en sus hijos y no permiten que los menores sufran. Les da miedo. Al perderlo se darán cuenta que las situaciones de pérdida y miedo son un evento natural en el ser humano.

¿Por qué a algunos niños les cuesta tanto aprender a perder?

El problema no es de los niños sino de los padres de familia que no los dejan perder. Hay una frase frecuente que dicen los papás que es: ‘a mí no me gusta ver llorar a mis hijos’, el problema es que algunos se lo toman a pecho y les duele mucho el llanto del niño, precisamente por los temores, porque es doloroso, y se convierte en una actitud egoísta e implementan un estrategia para evitar que sus hijos sufran y es cuando se convierten en padres sobreprotectores. Le limitan al niño su capacidad para aprender a asimilar las frustraciones de la vida.

¿Perder es sinónimo de derrota?
Sí. No sólo perder es sinónimo de derrota, de frustración, de abandono, de caída, de fracaso, no hay que maquillar el asunto, pero cuando entendemos esto al mismo tiempo hablamos de que perder es sinónimo de madurez. Esta se construye sobre las pérdidas y fracaso, sobre las cosas que no se dieron, es la forma que se cultiva el emprendimiento de las personas que van a alcanzar el éxito en la vida.

¿Cómo explicarle al hijo que
cuando perdió de cierta forma ganó?
Una de las cosas que se debe hacer es apoyar el hijo, no es ocasionarle pérdidas sino mostrarle que en la vida se van a presentar. El asunto es que cuando se enfrente a estas situaciones el padre de familia debe estar ahí para mostrarle que puede levantarse y salir adelante, demostrarle su afecto, darle ánimo y explicarle. Esa es la función. Hay que recordar que lo que no te mata te fortalece.

LA VOZ
Ana Juliana Becerra
Sicóloga
Para la experta, a cada ser humano por naturaleza le cuesta aprender a perder, “hay personas a las que se les dificulta manejar sus emociones se descompensan más, por esto las pataletas y la baja frustración, y magnifican el error o la pérdida, el fracaso”.  

Asimismo, explica que estas actitudes se relacionan con la genética y las pautas de crianza que no le han ayudado a manejar esas emociones o pérdidas, “por eso les cuesta más”.


“Perder o ganar es una consecuencia de lo que yo hago”, dice Becerra, y agrega que no se debe pensar en la consecuencia de esto, “cuando le doy más peso al aprendizaje que a la consecuencia, en ese momento le doy otro sentido a la enseñanza del éxito o fracaso. Por qué te fue mal en las calificaciones, por qué hubo esa consecuencia o por qué te fue bien, se debe hacer análisis de lo malo, pero no siempre enfatizar en los errores, también en sus triunfos”.

Esto es un proceso que debe realizarse con paciencia y constante, “tienen que ser firmes en esa visión y cambiar la idea de que perder es una pérdida del padre, porque sus hijos no tienen todos los logros que ellos tienen. En eso se demora un tiempo, tanto el padre e hijo se están conociendo mutuamente.”, concluyó la sicóloga.

Credito
LUISA FERNANDA RUIZ

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