El Subintendente Fernando Murillo Campos, de 38 años de edad, quien llevaba un largo historial de servicio en la Policía, segó su existencia en medio de un dramático e inesperado episodio, que tiene consternados a sus compañeros de labor. 

Con más de 18 años desempeñados en la institución, una extensa y admirable carrera militar, Murillo decidió ponerle fin a sus días en las instalaciones del Distrito de Policía Cartago, ubicado en el barrio La Floresta, específicamente en la calle 10 número 14-191.  

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Según versiones de testigos, el uniformado oriundo de El Espinal-Tolima, en un acto imprevisto despojó a uno de sus compañeros de su arma de dotación y con esta se disparó en la cabeza. 

Se trataría del Subintendente Florez Moreno, quien cruzó un saludo amistoso con el hoy fallecido. Al parecer, dialogaron con total normalidad por algunos minutos y cuando Florez dio la espalda a su colega, este en una rápida maniobra se apropió del artefacto de serie SP0188368 y corrió hacia el alojamiento. 

El hombre habría realizado un disparo al aire para advertir que no se acercaran a él. En su momento, otros uniformados intentaron persuadirlo de desistir de su decisión y bajar el arma, sin embargo, Murillo no dio tiempo de actuar y accionó la pistola a la altura de su cabeza. 

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Este devastador suceso ha dejado una profunda impresión en la comunidad policial y en la sociedad en general. Las autoridades han comenzado a realizar las investigaciones pertinentes con el objetivo de arrojar luz sobre las circunstancias que desencadenaron  este doloroso suceso.