Motivada como muchos ibaguereños de a pie e impulsada por la tristeza que produce recorrer esta ciudad y ver en retrospectiva lo que ha pasado con ella; pero sobre todo preocupada por advertir, que de no cambiar nuestra costumbre electoral, de no hacer un alto en el camino, de no hacer de nuestro voto la herramienta útil y poderosa que es, si seguimos comiendo cuento, eligiendo a los mismos de siempre, que se valen de las artimañas sucias de siempre, aquellos que van por la ciudad convenciendo con las mismas estrategias a los de siempre; aquellos que sin remedio se dejan conquistar por un trozo de pastel, una rosita o se conforman con pasar una tarde divertida al son de un mariachi; vamos inevitablemente a repetir la misma situación que hace cuatro, ocho y más años atrás.
Es por estas simples razones, que hoy me veo obligada a invitarlo a pensar su voto, a invitarlo a que no solo ejerza ese deber cívico, sino a sentar con él, una voz de protesta, a infringir, si es el caso, un justo castigo a quienes nos han venido condenando al atraso, a quienes han menospreciado la calidad humana y pujante de todos los ibaguereños, a quienes no han movido ni un solo dedo por contrarrestar el desempleo, la inseguridad, la pobreza y todas las demás necesidades sensibles de este terruño.
¿Sabía usted que en sus manos tiene el poder de transformar a una sociedad?, así es, en nuestras manos tenemos el poder de influir en este proceso político; es entendible que no haya motivaciones, es cierto que muchos de nosotros hemos desarrollado una apatía frente a la política o mejor frente a quienes la han utilizado en beneficio propio y en perjuicio del pueblo.
Sin embargo, no podemos desconocer que la actividad política es un medio, no solo necesario sino inevitable, con la cual podemos y debemos promover el desarrollo de nuestra ciudad.
Este 25 de octubre, llegó el momento de decirle no más a personas indeseables como el actual mandatario de los ibaguereños y su mal llamado equipo de Gobierno, que no solo nos tiene en riesgo de graves problemas, sino que nos ha dejado en ridículo frente a todo un país, a quien le faltó liderazgo desde todo punto de vista, carácter, compromiso, responsabilidad y lealtad para con el pueblo que lo eligió; sino también, decirle no más a todos sus demás antecesores, quienes directa o indirectamente, pretenden continuar trabajando por resolver su futuro a costa nuestra.
No desperdicie su voto, su voto es más que importante, que sus quejas, reparos, inconformidades constantes, al igual que las mías, cada vez que transitamos por esta acabada ciudad, en donde solo vemos desesperanza, desidia, corrupción, hampa, pobreza, desorden en todas sus dimensiones, informalidad, etc.
Ante los ojos indiferentes de quienes ostentan el poder, no se queden en solo eso: quejas. Está claro, que a nuestro honorable Alcalde le importa un pito la imagen desfavorable que lo ha acompañado en su nefasta administración, está claro que le importa ‘cinco’ las graves consecuencias que trae para la ciudad y para sus habitantes las malas decisiones que ha venido tomando desde el inicio de su mandato, al fin y al cabo, él y muchos de sus acompañantes, vinieron a lo que vinieron y hoy solo están contando los días para irse a disfrutar lo conseguido.
Piense su voto, piense en el poder que tiene en sus manos, no sea perezoso, tómese un ‘tiempito’ para leer las propuestas y programas de gobierno de cada uno de los candidatos, mire sus trayectorias, sus antecedentes, reflexione si esas propuestas son viables y realizables o si son solo el espejito con el que nos mueven a votar.
De seguro, si analiza, si busca y se informa, encontrará gente valiosa, son pocos, pero existen y depende de usted y de mí, ponerlos en sitios donde logren hacer grandes cosas por esta ciudad.
Vote y que ojalá su voto no sea en blanco, el voto en blanco es un acto de pereza política, la mejor manera de impulsar un nuevo rumbo para Ibagué es a través del poder que usted y yo tenemos en nuestras manos.
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