¡Firmes!
Las recientes movilizaciones juveniles – por demás multitudinarias y esperanzadoras – no sólo han evidenciado nuevos liderazgos políticos y sociales en el país, sino que también constituyen un enérgico rechazo nacional a varias actuaciones de un sector de la policía, que flagrantemente han cometido censurables hechos de violación de Derechos Humanos.