¡Indignada por el daño a los niños, niñas, adolescentes y mujeres!

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Es absolutamente indignante saber que contra nuestros niños, niñas y adolescentes, continúa el acoso, el abuso y la violencia en todos sus órdenes.
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Los diferentes medios de comunicación hablados como nuestro diario El Nuevo Día, El Tiempo, la  Revista Semana, han presentado claramente el tema que parece de nunca acabar, que pone en la categoría de enfermos a un buen grupo de sujetos que se atreven a incurrir en actos sexuales violentos, que ponen en duda una vez más la credibilidad de muchos representantes del Estado, de la sociedad o de las familias.

Ya no se sabe qué hay que hacer para garantizar la protección de los más vulnerables, de los niños, niñas y adolescentes, a quién hay que acudir, si quienes tienen  la investidura para garantizar la tranquilidad de los habitantes generan escepticismo por el abuso que tantas veces comenten y que hoy es motivo nuevamente de indignación para el país entero, cuando siete sujetos que prestaban el servicio militar obligatorio,  se atrevieron  a incurrir en Acceso carnal violento contra una niña de 11 años de la comunidad embera Katío, uno de ellos igualmente culpable, porque de manera contemplativa no se opuso al daño en el cual los otros incurrían.

Me aterra saber que este acto aberrante, haya sido cometido por jóvenes entre 18 y 21 años de edad, que según la Revista Semana, responden a los nombres de Luis Fernando Mangareth Hernández, Deyson Andrés Isaza Zapata, Óscar Eduardo Gil Alzate, Juan David Guaidi Ruiz, José Luis Holguín Pérez, Yair Steven González y Juan Camilo Morales Poveda, quienes pagarán condena de hasta 30 años. 

Mientras contamos este caso, cuántos niños, niñas o adolescentes estarán siendo víctimas, incluso al interior de sus propios hogares, con el silencio cómplice de algunos de los miembros del mismo, que perpetúan el abuso.

Nos corresponde a todos, incrementar la protección a la infancia, a la adolescencia, a la juventud, a la mujer, debemos enseñar en todos los escenarios posibles a que se informe al padre, a la madre, situaciones que están incomodando al interior de los hogares, de la sociedad, de la escuela, de las comunidades en general.  Es necesario que las madres, las abuelas escuchen y crean cuanto expresan sus hijos o nietos menores de edad; es urgente que ante denuncias sobre el acoso o abuso, el ente correspondiente obre, cumpla con su función, investigue y concluya, para que no siga la impunidad perpetuada.

En su columna denominada: El jefe acosador, Vicky Dávila expresa: La mujer que denuncia, generalmente es desmentida, estigmatizada, revictimizada y perseguida. 

Su testimonio no vale nada.  Caso contrario ocurre en Estados Unidos o Europa, donde con el relato de las víctimas, lograron la condena a 23 años de cárcel del productor de cine de Hollywood Harvey Weinstein, entre otros, que han sido condenados a 175 años de prisión.

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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