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Al enterarnos de los resultados del PIB para el trimestre anterior no pude dejar de recordar a la exministra Irene Vélez, su propuesta de decrecimiento económico y el debate que generó. Estar ad portas de una recesión no es bueno para el país ni para los colombianos de a pie, menos crecimiento es menos consumo, menos empleo, más pobreza.
Tener un crecimiento negativo (decrecimiento) en el pasado trimestre concreta el campanazo de alerta que se había escuchado el trimestre anterior cuando la cifra de crecimiento estuvo cerca al cero por ciento. Los resultados no pueden ser desatendidos por el ministro de hacienda, ni por el director del DNP, ni por los ministros ejecutores del gasto. Un gobierno que ha decidido que su enfoque es el keynesiano tiene que promover la inversión desde el gasto público. Cuando el presidente habla de modificar la regla fiscal envía un mensaje equivocado a los inversionistas, a los mercados, y a los empresarios que agrava la situación.
Para modificar la regla fiscal el gobierno necesita de la aprobación del Congreso de la República, por lo que la responsabilidad histórica de semejante equivocación estaría en los Partidos Políticos, particularmente de los que se han declarado independientes.
Otro mensaje que se envió la semana pasada durante la presentación del informe de competitividad nacional es que para crecer se necesita ser competitivos y para mejorar la competitividad en el país se necesita crear confianza, particularmente desde el gobierno. Ana Fernanda Maiguashca, presidente del consejo nacional de competitividad, al presentar el informe afirmó que, “la competitividad es con todos y requiere de un ejercicio de confianza. Y si queremos que los demás confíen en nosotros tenemos que iniciar por confiar nosotros en los demás”, en clara referencia a la relación entre el sector público y el gobierno Petro.
La semana Económica terminó con la asamblea general de la ANIF, en donde cuatro exministros de hacienda y dos expresidentes de la República estuvieron de acuerdo en que el mensaje del gobierno debe ser el de promover la inversión y apoyar las empresas. Los exministros concluyeron que la inflación, las altas tasas de interés, las reformas y el asistencialismo están afectando la economía del país, por lo que pidieron celeridad en implementar un plan de reactivación. Durante el evento se recordó que la Constitución política de Colombia adopta un modelo de economía social de mercado, que reconoce a la empresa y, en general, a la iniciativa privada, la condición de motor de la economía, pero que limita razonable y proporcionalmente la libertad de empresa y la libre competencia económica, con el único propósito de cumplir fines constitucionalmente valiosos, destinados a la protección del interés general.
Esperamos que el gobierno escuche y logre impulsar el crecimiento económico finalizando el año.
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