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Durante la agenda se realizó un conversatorio sobre las experiencias de los Invest. Hubo una recomendación planteada que me llamó poderosamente la atención; para impulsar el desarrollo, las regiones deben enfocar los esfuerzos en aquellos sectores que cuentan con “factores líderes, en los que son primeros”, ya que allí están las ventajas comparativas que pueden crear las condiciones necesarias para promover la inversión. Aunque no es una recomendación nueva, si retoma una idea que por ocasiones olvidamos, se debe trabajar sobre aprovechar nuestras fortalezas.
Esta afirmación me puso a pensar sobre en qué somos primeros, en que sectores somos líderes, o por lo menos, en cuales variables del desarrollo somos protagonistas de primer orden. Inmediatamente recordé lo que afirmó recientemente la misión de descentralización; el Tolima es un departamento intermedio ya que la mayoría de indicadores usados para conocer los niveles de desarrollo se ubican en segundos lugares al interior de los rankings. Efectivamente índices como el de competitividad, de crecimiento verde, PIB, progreso social, entre otros, ubican al departamento en la mitad de los escalafones. Esta respuesta dista mucho de ser la que efectivamente contesta la pregunta ¿primeros en qué?, nos dice en lo que no somos primeros.
Esta semana se publicará el informe departamental de competitividad, uno de los más completos sobre análisis regional, mostrándonos nuestra realidad en los factores allí evaluados, permitiéndonos saber en que somos primeros y en que no. A partir de ahí podríamos impulsar una agenda de promoción de inversión en los términos propuestos la semana pasada durante la reunión Invest.
Durante el mismo evento escuche una charla de Martín Ibarra, uno de los consultores más reconocidos en el mundo de la promoción de inversión en el país. Durante su intervención planteó los diferentes sectores en los que nuestro país podría centrar sus esfuerzos de atracción de inversión. Tres de los 10 sectores resaltados por Ibarra podrían ser impulsados en el departamento; Turismo y salud, agroindustria para la seguridad alimentaria, y energías alternativas.
En Ibagué se ha venido desarrollando un sector de servicios en salud y de segunda vivienda que se han posicionado entre las principales actividades económicas de la ciudad. En el Tolima, durante décadas, las ventajas comparativas territoriales permitieron el desarrollo de un sector agrícola, arrocero y cafetero muy importante, ahora en cafés especiales. Y recientemente, gracias a las ventajas comparativas naturales de brillo solar se están instalando nuevos parques de producción de energía solar.
Los parques logísticos y el aeropuerto de Flandes son una gran oportunidad.
Revisando el plan de desarrollo departamental estos tres sectores se alinean a la propuesta de Tolima Centro de Inversión, y de innovación allí definidos. Avanzar en una agenda de promoción necesita consolidar un sistema de promoción que incluya a todas aquellas agencias privadas que trabajan en promover la inversión y articularla con el sector público.
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