¡Que ojalá no falte usted!

No puede haber motivo que justifique tanto una movilización social como la necesidad de defender la vida humana, faunística y vegetal.

En nuestro departamento, todas estas manifestaciones vitales se hallan seriamente comprometidas con los proyectos mineros que lidera la transnacional surafricana AngloGold Ashanti, ya que estos se ejecutarían a cielo abierto y con la utilización de materiales altamente peligrosos para la vida, como el cianuro y el mercurio, además de emplear dinamita, la cual resulta de alto riesgo en una zona como la nuestra, que se encuentra seriamente amenazada por las inminencias de una erupción volcánica en el cerro de El Machín.

Ya las voces de la ciudadanía, que en repetidas ocasiones se han expresado en rechazo a tales proyectos, dieron pábulo a la Personería de Ibagué para instaurar una acción popular demandando su suspensión y al Tribunal Administrativo del Tolima para acoger tan trascendental petición, como lo hizo el pasado 30 de septiembre al ordenar que fueran suspendidos los contratos de concesión contenidos en 24 títulos que afectan las cuencas de los ríos Coello, Combeima y Cocora, dado “el inminente peligro para la vida humana, la supervivencia y el desarrollo presente y futuro del municipio y sus habitantes”, derivado de las exploraciones mineras ubicadas en las mencionadas cuencas.

Claro que no basta con tales pronunciamientos. La locomotora minera del presidente Santos solo interrumpirá su marcha cuando se le haga imposible desatender a una ciudadanía cada vez más consciente de que su futuro depende de lo que hoy pueda hacer en contra de unas políticas que, antes que responder a las necesidades de la nación, están atadas a los mandatos aperturistas del Consenso de Washington, que privilegian los intereses del gran capital.

Ya el pasado 4 de octubre tuvimos ocasión de demostrar en Cajamarca que no estamos en condiciones de aceptar pasivamente que la mina de La Colosa pase a estado de explotación, luego de haber sido consentida su exploración por un par de personajes que se reclaman tolimenses y que nada hicieron a su paso por el ministerio del Medio Ambiente para cerrarle el paso a la transnacional surafricana y a su propósito criminal de atentar contra las aguas y la vida de nuestra región.

Los cerca de cuatro mil colombianos, venidos de todo el país, que nos dimos cita en Cajamarca debemos multiplicarnos por 10 este próximo 14 de octubre y salir a las calles de Ibagué a manifestar con igual fervor que no estamos dispuestos a aceptar el veneno que, a cambio del oro, AngloGold Ashanti quiere sembrar en nuestras cordilleras. Allí estará el Polo Democrático Alternativo. Que ojalá no falte usted.


Credito
RODRIGO LÓPEZ OVIEDO

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