Llevamos varias décadas matándonos nosotros mismos y esto nos ha restado fuerza para proyectarnos como país, como cultura, como un actor importante en la escena global, o al menos regional.
El Gobierno acaba de anotarse un verdadero éxito militar con el abatimiento del máximo líder de las FARC, ‘Alfonso Cano’. Es el mayor golpe que se le haya propinado a esta guerrilla en sus casi 50 años de existencia, un hecho que va a generar repercusiones militares y políticas muy importantes.
Hace apenas un año largo, Stéphane Hessel, un ciudadano germano-francés nacido en 1917, escribió un breve manifiesto que tituló ¡Indignaos!; en el invitaba a todos los jóvenes europeos a rebelarse contra lo que denomina la dictadura de los mercados financieros, que amenazan la paz y la democracia.
El tiempo vuela. Hoy se cumplen diez años de los atentados terroristas en Nueva York y Washington. Buen momento para mirar en retrospectiva lo que es la estupidez humana.
Lo más importante de la autoridad es que sea legítima, es decir, producto de la voluntad libre y transparente de quienes dan origen y se someten a ella.
Definitivamente no hay enemigo pequeño. En 2004 Osama Ben Laden describía cómo las guerrillas de los muyahidin habían desangrado financieramente a Rusia hasta provocar su bancarrota, y aseguraba que contra EE.UU. Al Qaeda seguiría la misma estrategia.