A mi juicio, para que la logística avance en el Departamento, se requiere entenderla no solo desde su dimensión empresarial (logística de producción) sino también desde una dimensión macro que le permita a la región asumir la logística como motor de la competitividad.

Desde la primera dimensión, se entiende a la logística como un recurso de la empresa y desde la segunda como elemento del territorio. Al ser la logística un sector articulador de los grandes proyectos de desarrollo del Tolima se necesita que ésta sea eficaz, lo cual demanda infraestructura y servicios asociados eficientes; especialmente aquellos relacionados con la logística de la producción, el mercadeo, el transporte, el manejo de TIC´s y la energía. 

La logística entendida como una idea fuerza descuella las relaciones de ésta y el mercado, las cuales tienen como objetivo responder a la demanda, obteniendo un óptimo nivel de servicio al menor costo posible, y se ubica en una dimensión económica que busca entregarle al territorio instrumentos para el desarrollo regional: Clúster´s, encadenamientos productivos, corredores tecnológicos, centros de I+D+&, corredores viales, entre otros.

Al encontrarnos visualizando el Departamento al año 2025 vale la pena retomar como primera tarea trabajar por aumentar la producción interna de alto valor agregado, también para que sea una realidad el sueño de que Flandes albergue un gran complejo logístico de distribución hacia y desde el centro del país, así como es importante exigir que se incluya al Tolima en el proyecto de navegabilidad del río magdalena con una mayor participación de los 14 municipios ribereños y así permitirle al Huila y al Caquetá salir a los puertos del atlántico, y además que se articule al sur del Departamento a los proyectos de transporte férreo y vial que desde el pacifico llegará a la Orinoquia. 

Estos proyectos incrementarán en el Tolima su alto potencial de tránsito, almacenamiento y distribución de productos provenientes de despensas agrícolas y harán del Departamento un eje estratégico entre las zonas productoras y de comercio.  

Desde este entendimiento sigue siendo apremiante avanzar en la implementación del clúster de servicios logísticos para el transporte del centro del país, en el diseño de un sistema de estímulos para atraer a las grandes empresas de logística del país al Departamento, o para la creación de nuevas empresas de logística y lograr un acuerdo entre los líderes de las fuerzas políticas en torno a la importancia de los megaproyectos que se requieren para el desarrollo del servicio de logística en el Tolima.

Así pues, es claro que la logística es una idea fuerza del Departamento y requiere para su desarrollo el trabajo mancomunado del Estado, la academia y la empresa.