Una verdad incomóda, trabajo realizado por Al Gore, llenó de esperanza a muchas personas en el mundo cuando fue presentado, inclusive le sirvió al exvicepresidente para ganar el premio Nobel de Paz. 

Estados Unidos es el segundo emisor de gases con efecto invernadero en el mundo detrás de China, concluyó el estudio que fue visto por todo el mundo y alertó sobre la necesidad de que en ese país el tema sea prioritario, también mostró cómo los combustibles fósiles contaminan las comunidades y causan la alteración climática. 

La humanidad, y en especial los grupos de interés ambientalistas, supusieron que el Partido Demócrata cambiaría la política que sobre el cambio climático había predominado en ese país en cabeza del Partido Republicano. Sin embargo, el presidente Obama, durante su primer periodo no pudo cambiar la política de su antecesor y el tema pareció congelarse mientras seguían descongelándose los polos.

Ahora el tema vuelve a la agenda y el Presidente estadounidense propondrá mañana un plan de acción contra el cambio climático.

Obama anunció que dicho plan nacional seguirá las líneas de reducir la contaminación  por carbono, preparar a los EE.UU. para los impactos de dicho fenómeno, y una iniciativa mundial para combatirla. Sobre este último punto, el Presidente norteamericano ya inició la tarea de la mano con el presidente chino, Xi Jinping, durante una reunión en California efectuada a principios de junio y la semana pasada, en Berlín, prometió hacer más para disminuir las causas del cambio climático.

Parece que por fin los EE.UU. se pondrán al frente de uno de los más grandes problemas del planeta y que su socio es China, hecho que devuelve la esperanza a expertos y ambientalistas.  

El anuncio de mañana muy seguramente tendrá en dicho país un gran debate, como quiera que en 2009 el Congreso bloqueara un ambicioso proyecto de ley sobre energía y clima que apuntaba a reducir sustancialmente las emisiones de CO2 de Estados Unidos. 

Obama está tan consciente de lo difícil que es este tema en el Capitolio que ya se adelantó a advertir que en el caso de no haber progresos significativos en éste la Casa Blanca actuará por decreto.

Además, propuso como apoyo al mismo el trabajo de científicos, ingenieros y empresarios, y afirmó que para sacar adelante el plan “necesitaremos científicos que diseñen nuevos combustibles y agricultores que los produzcan; necesitaremos ingenieros que diseñen nuevas fuentes de energía y negocios que las hagan y vendan”. 

Y aunque la noticia es positiva, no debe llamarse a engaños, la propuesta no es una de carácter ambientalista ni mucho menos ecologista, y aunque en el discurso se retoma algunos elementos del modelo de desarrollo sostenible, tampoco se enmarca en éste; está será una propuesta del modelo capitalista y para que sea acogida por los políticos y las empresas industriales necesitará que se creen empleos, que genere ingresos a las familias y utilidades a los inversionistas.