El abrazo (necesario) entre Pelé y Maradona

Jaime Eduardo Reyes

El Mundo reconoce a Pelé y a Maradona como dos de los más grandes jugadores en la historia de ese deporte, y aunque nunca se enfrentaron en las canchas, la rivalidad vivida por ellos ha durado mucho tiempo, explicada por ser quienes son, por haber nacido en dos países antagónicos en el fútbol, por haber sido los mejores en su época, por haber ganado mundiales, por ser ídolos para muchos.

Y aunque pocas veces se les han visto públicamente compartiendo fraternalmente, en ocasiones lo han hecho.

Una de esas fue en un programa de televisión que dirigía Maradona en Argentina, allí se reconciliaron, jugaron juntos en medio del show y le pusieron fin (por el momento) al morbo mediático.

Obviamente la discusión sobre quién es el mejor en la historia del fútbol aún se da y los periodistas de la farándula deportiva están siempre a la espera de lo que pueda pasar entre ellos dos. No faltará la camarilla que les atice a ellos el enfrentamiento.

El último capítulo vivido entre ellos fue la semana anterior durante un evento realizado por una marca de relojes que patrocina la Eurocopa de fútbol en donde nuevamente se encontraron, se abrazaron y hasta tiempo tuvieron para hablar del heredero del trono Leonel Messi.

Este encuentro fue recibido por el mundo del fútbol como el reconocimiento que cada uno de ellos hace sobre la importancia del otro para la historia de ese deporte, el respeto que se tienen por haberle entregado a millones de aficionados alegrías, tristezas, triunfos y derrotas, en fin, el abrazo muestra que los seres humanos estamos llamados a superar diferencias y celos, en este caso por el bien de un deporte que hoy por hoy está en medio del huracán debido a los escándalos de la Fifa ya conocidos.

Y si esto se da para un caso, que algunos podrían llamar trivial, porqué no pretender que otros actores de nuestra vida pública hagan lo mismo por el bienestar de la gente y de la sociedad.

Un llamado a darse un abrazo (necesario) en nuestra región y en particular en Ibagué es a dos de los más reconocidos dirigentes de la vida publica y política, al gobernador Barreto y al alcalde Jaramillo, que aunque nunca se han enfrentado en elecciones, hoy se distancian por la falta de diálogo directo y de no reconocer en el otro sus atributos y logros.

No hay duda que a los dos los mueve el interés de servirle a la ciudad y aunque podría afirmarse que por haber nacido en ideologías y partidos políticos diferentes son antagónicos, la verdad es que por ser quienes son: el Gobernador y el Alcalde, todos los Ibaguereños anhelamos que trabajen de la mano por una ciudad y un departamento que los necesita juntos y armónicos.

Es evidente que todo el Tolima reclama hoy esta posibilidad, esperemos que como con Pelé y Maradona no lleguen a viejos y viviendo glorias pasadas para hacer lo que deben hacer ahora, darse un abrazo y liderar coordinadamente el progreso de nuestra región.

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