Hay menos pobreza, pero siguen las brechas

Entre 2022 y 2023 más de 1,6 millones personas en el país salieron de la pobreza monetaria.

En 2022 había 18.331.941 personas en esta condición y en 2023 pasaron a ser 16.708.153. De acuerdo con el DANE, el 33% de los colombianos vive en pobreza monetaria; es decir, deben sobrevivir con 435.375 pesos al mes. En tanto que el 11,4% de la población debe sostenerse 218.846 pesos al mes, o menos (pobreza monetaria extrema).

Entre 2022 y 2023, 1.118.972 de colombianos salieron de la pobreza monetaria extrema, al pasar de 13,8% en 2022 (6.904.501 personas) a 11,4% en 2023 (5.785.529 personas). Sin embargo, persiste la brecha entre las ciudades (8,9%) y las zonas rurales (19,8%). 

Las ciudades con mayor pobreza monetaria son Quibdó, donde el 60,1% de la población vive en esta condición, y Valledupar (49,8%), y las que registran menos pobreza monetaria son Manizales, con 17,6% y Medellín con 22,6%. Las capitales con mayor índice de pobreza monetaria extrema son Quibdó (28%) y Riohacha (21,6%). Es decir que en Quibdó cerca del 90% de sus habitantes son pobres. Las ciudades donde hay menor pobreza monetaria extrema son Manizales (2,8%) y Pereira (5%). Las capitales con mayor pobreza continúan siendo las que tradicionalmente han sido relegadas.

No obstante que bajó de la pobreza extrema en el país, en cinco capitales este índice aumentó: Valledupar (pasó de 15,9% en 2022 a 18% en 2023); Florencia (14,7% en 2022 a 15% en 2023); Cartagena (12,7% en 2022 a 13% en 2023); Neiva (11,2% en 2022 a 12,5 en 2023) y Villavicencio (7,7% en 2022 a 8,9% en 2023).

En Ibagué, la pobreza monetaria pasó de 40,9% en 2022 a 36,1% en 2023; es decir que hubo una reducción de 4,8%. En tanto que la pobreza monetaria extrema pasó de 17,6% en 2022 a 14% en 2023. Pese a esta disminución, Ibagué es la quinta ciudad en el país con mayor cantidad de su población en esta condición, por debajo de Quibdó (28%), Riohacha (21,6%), Valledupar (18%) y Florencia (15%).

Como se puede apreciar, aún falta mucho para conseguir que el Estado llegue con eficacia a las zonas que más los necesitan, como el campo y los territorios más apartados. Y es inadmisible que más de cinco millones de colombianos tengan que sobrevivir con menos de 7.500 pesos diarios y que la tercera parte de la población esté en la pobreza.

 

 

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