Planadas fue seleccionado para ser la sede de la feria por su condición de municipio productor (es el primero del Departamento). Esta población fue martirizada durante muchos años por culpa del conflicto armado. Sus habitantes vivieron muchos años bajo el estigma de ser un “pueblo guerrillero” en el que la presencia del Estado se limitaba a la llegada de tropas, pero no había carretera ni puesto de salud adecuado, las instalaciones de las instituciones educativas eran deficientes y los servicios públicos eran precarios.
Después de la firma del acuerdo de La Habana, los planadunos tuvieron la oportunidad de mostrarse al país cono lo que realmente son: una población aguerrida, trabajadora y resiliente que ha sabido sobreponerse a las dificultades, y contar que su fértil tierra produce gran variedad de cafés especiales.
En los tres días de la feria habrá espacio para seminarios, talleres y paneles. Se reunirán 135 expositores que ofertarán sus productos a compradores nacionales e internacionales (Malasia, Taiwán, Estados Unidos, Alemania y Japón, entre otros países). Hubo un largo proceso para seleccionar 20 lotes de café (entre más de 200) que serán subastados. Además, habrá campeonatos de catación y de barismo, talleres de tostión y preparación de café; degustaciones de cafés y productos gourmet. La agenda cultural incluye conciertos y presentaciones artísticas. Los comerciantes locales también se beneficiarán con la llegada de los visitantes.
El gerente nacional de la federación nacional de cafeteros, Germán Bahamón, y el Jefe de la Misión de Verificación de la Organización de Naciones Unidas, Raúl Rosende, confirmaron su asistencia al evento. Esta también es una oportunidad para que los tolimenses visiten la población, aprovechando el puente festivo.
Esta nueva versión de la feria cafetera que se cumplirá en Planadas es una evidencia de que la paz, la concordia y la reconciliación son el camino más conveniente para el desarrollo de los colombianos.
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