Hay que recuperar las plazas de mercado

Alrededor de las plazas de mercado se origina un dinamismo económico que beneficia a muchas familias, en especial las de más bajos recursos.

Allí se comercian desde toneladas de alimentos hasta las más pequeñas cantidades. Además de aquellos que derivan su sustento de estos negocios, están quienes prefieren comprar allí los productos de la canasta familiar, pues consiguen diversos precios, calidades y cantidades. Así mismo, es el lugar por excelencia para disfrutar de la gastronomía típica.

 En Ibagué hay cuatro plazas de mercado: la 14, la 21, la 28 y El Jardín. Las edificaciones son de propiedad del municipio. Pese a la importancia que tienen para dinamizar la economía de la ciudad, durante décadas han sido focos de desorden, de desaseo, de invasión de espacio público, de presencia de indigentes y hasta de bandas delincuenciales que intentaron apoderarse del mercadeo de los productos. 

Los locales de las plazas son arrendados por Infibagué a precios módicos (entre 100.000 y 300.000 pesos mensuales por espacio), con el fin de que los arrendatarios puedan acceder a un lugar seguro para expender sus productos. Sin embargo, no hay un control efectivo sobre el manejo que se les da a los espacios. De manera que algunos de los adjudicatarios, tumban muros, amplían los locales, los subarriendan y se han conocido casos de ventas de los inmuebles por 20 o 30 millones de pesos. A estos inconvenientes se añade el deficiente mantenimiento que se hace de las construcciones, y los techos, pisos y muros se hallan en un regular estado.

Las sucesivas administraciones municipales han hecho intentos que han resultado insuficientes para poner orden en estos vitales espacios colectivos, pero es necesario recuperarlos, ya que no solo son los centros de acopio, sino que son parte de las tradiciones y la cultura de la ciudad.

En los primeros días del año, la Alcaldía anunció la inversión de más de mil millones de pesos para mejorar las instalaciones de las plazas. También informó que solicitará más apoyo por parte de Interaseo para que la recolección de desperdicios sea más eficiente y pidió la colaboración de los ocupantes de los locales para que mantengan aseadas las instalaciones y las calles, que se convierten en verdaderos muladares en los días de mercado. En el caso de las anomalías con los manejos de los locales, Infibagué comenzará un proceso de revisión y actualización de los contratos de arrendamiento. Ojalá que en esta ocasión se logre la recuperación integral de las plazas de mercado, porque Ibagué las necesita.

El Nuevo Día

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