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En este especial, dedicado a destacar la notable labor de empresas generadoras, nos complace presentar a una compañía tolimense que ha dejado una huella en el mercado durante más de seis décadas. Hoy en día, esta empresa no solo ha consolidado su presencia a nivel local, sino que también ha extendido su influencia a lo largo y ancho del país. Con más de 67 años de experiencia y la generación de más de 200 empleos directos, esta compañía ha demostrado ser un pilar fundamental en el tejido empresarial colombiano.
En esta entrevista, tenemos el gusto de conversar con Julián Armando Valero Marulanda, gerente general de Sucampo Sullanta SAS. Esta empresa, además de ser un referente en innovación, está comprometida con el desarrollo y crecimiento del sector agrícola colombiano. Su enfoque en la promoción de cultivos estratégicos como el algodón demuestra su compromiso con la sostenibilidad y el progreso del campo. Lo que es aún más notable es que Sucampo Sullanta SAS, siendo una empresa agrícola, entiende a la perfección las necesidades y desafíos que enfrentan los agricultores en la actualidad.
Dicho esto, comenzaremos nuestra entrevista con una pregunta fundamental:
1. ¿Por qué Sucampo está promoviendo el cultivo de algodón? ¿Qué beneficios tiene este cultivo para el agricultor?
Sucampo es un convencido de las virtudes y bondades del cultivo del algodón. La rotación de esta especie en las explotaciones de cultivos semestrales (arroz, maíz, soya) trae grandes ventajas tanto técnicas como financieras:
Control de plagas y enfermedades: Rotar cultivos ayuda a reducir la acumulación de plagas y patógenos específicos que afectan a un cultivo en particular porque se rompen sus ciclos biológicos. Así, los insectos y enfermedades que quedan de un cultivo, al encontrar una especie vegetal diferente en el siguiente ciclo, son incapaces de prosperar.
Control de malezas: El algodón cuenta con tecnología de resistencia a herbicidas, lo que permite hacer un profundo control de malezas cuyo impacto no se manifestará solo durante el ciclo de algodón, sino también en el siguiente ciclo con la nueva especie cultivada mejorando su productividad (como consecuencia de la menor competencia por espacio, agua, luz y nutrientes).
Mejora de la fertilidad del suelo: Diferentes cultivos tienen diferentes demandas nutricionales y efectos sobre el suelo. La rotación de cultivos puede ayudar a equilibrar la fertilidad del suelo, ya que algunos cultivos pueden agotar ciertos nutrientes mientras que otros pueden enriquecerlos. Adicionalmente, el algodón tiene una raíz pivotante que profundiza en el suelo, reduciendo su compactación.
Diversificación de ingresos: La rotación de cultivos permite a los agricultores diversificar sus fuentes de ingresos o como se dice popularmente, poner los huevos en diferentes canastas, de forma que, si un cultivo tiene un mal desempeño, los ingresos de los otros pueden compensarlo.
Anticipación frente al TLC: En 2030, ocurrirá la desgravación total del arroz proveniente de Estados Unidos, país que se caracteriza por sus elevadas productividades, en contraste con las obtenidas en nuestro país, razón por la que no somos competitivos. Entretanto, el cultivo de algodón en Colombia entrega mejores rendimientos por hectárea que la contraparte estadounidense y una mejor calidad. Es decir, con algodón sí somos capaces de competir.
Posibilidad de usar herramientas financieras para protegerse de las variaciones de precio: Al cotizar en bolsa, la fijación del precio de la fibra depende de la oferta y la demanda en el mundo. Esto brinda la posibilidad de tomar coberturas de precio, ya sea mediante futuros u opciones, de manera que el agricultor fije el valor de su cosecha antes de recolectar su algodón, sabiendo prácticamente desde la siembra a qué precio se lo van a pagar.
Resiliencia ante el cambio climático: La diversificación de cultivos en la rotación puede aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas ante el cambio climático. Diferentes cultivos pueden tener diferentes tolerancias a las condiciones climáticas extremas, reduciendo así el riesgo de pérdidas totales debido a eventos climáticos adversos.
2. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los agricultores en el cultivo de algodón y cómo ayuda Sucampo a superar estos desafíos?
Desde la perspectiva técnica, la principal dificultad que enfrentan los agricultores al cultivar algodón es la falta de maquinaria, especialmente para la cosecha y el desmote. Además, en algunas regiones del país, la asistencia técnica adecuada es escasa debido a la falta de relevo generacional.
Desde la perspectiva financiera y comercial, el mayor desafío que enfrentan los agricultores es acceder a fuentes de financiación, encontrar mercados para la comercialización de sus cosechas y establecer precios para sus productos.
Para abordar estos desafíos, Sucampo ofrece diversas alternativas dentro de su Modelo de Soluciones Integrales, que incluyen servicios como la preparación y adecuación de suelos, siembra de semillas, cosecha mecanizada y, en colaboración con sus aliados Coajira y Agropecuaria El Tocaimo, servicio de desmote.
Además, Sucampo garantiza la comercialización de la cosecha en colaboración con su aliado Colhilados y ofrece la fijación de precios mediante futuros.
Lo mejor de todo es que Sucampo brinda estos servicios, junto con insumos agrícolas y asistencia técnica si es necesario, bajo un modelo de financiación desde la siembra hasta la cosecha y comercialización de la fibra.
3. El cultivo de algodón ha sido históricamente importante en Colombia, pero solo hasta hace 2 años volvió a tomar fuerza. ¿Cuáles son los beneficios económicos y sociales de promover su cultivo?
La promoción del cultivo de algodón conlleva beneficios sociales y económicos que van más allá de los directamente relacionados con el agricultor. Esta iniciativa impulsa la reactivación económica en diversas regiones, generando oportunidades de empleo y convirtiendo el campo en un motor de desarrollo para las comunidades rurales. Además, dado que todas las actividades se desarrollan bajo un marco de formalidad, contribuye al aumento de recursos en los municipios donde Sucampo opera, a través de impuestos que posteriormente se destinan al bienestar de la comunidad.
4. ¿Podría explicar en qué consiste el Modelo de Soluciones Integrales Sucampo y cómo beneficia a los agricultores que desean cultivar algodón?
El modelo de soluciones integrales gira en torno del agricultor y propone a Sucampo no solo como un distribuidor de insumos agrícolas sino también como un integrador de dicha cadena. Para ello, la organización establece alianzas e incorpora nuevos servicios que le permiten atender las necesidades del agricultor en las dos puntas de su ejercicio.
Por un lado: (i) incorpora un aliado del sector financiero para financiar el capital de trabajo requerido por el agricultor, (ii) brinda directamente la financiación de insumos no hasta la culminación del cultivo sino hasta la comercialización de la cosecha, (iii) incorpora y capacita agrónomos aliados para brindar una adecuada asistencia técnica (lo que redunda en asegurar la cantidad, calidad y oportunidad de las cosechas), (iv) incluye los servicios de cosecha mecanizada y desmote con un impacto positivo en la reducción de los costos de producción del agricultor y en el aseguramiento de la calidad y oportunidad de la cosecha.
Por el otro lado: (i) mediante la alianza con un corredor de instrumentos financieros ofrece la posibilidad de fijar el precio de las cosechas, de forma que desde muy temprano el agricultor conoce a qué precio venderá sus productos y (ii) mediante alianzas con industrias consumidoras de materia primas agrícolas está en capacidad de brindar el servicio de comercialización, asegurando así la venta de la totalidad de la producción del agricultor.
Una vez que el agricultor ha dispuesto del capital de trabajo para su operación agrícola, ha recibido los insumos y asistencia técnica necesarios para su producción, ha recolectado su cosecha y la ha comercializado en su totalidad a un precio definido con anticipación y no sujeto a la volatilidad del mercado, Sucampo recibe el pago del comprador. De este pago, la organización hace la devolución del préstamo al aliado del sector financiero, descuenta el valor de los insumos, de la asistencia técnica y de la mecanización y paga al corredor de instrumentos financieros aliado. Una vez hechas todas las deducciones, entrega el dinero restante al agricultor cerrando así el ciclo.
El Modelo de Soluciones Integrales de Sucampo no solo satisface las necesidades de financiamiento, comercialización y protección contra la volatilidad de precios para los agricultores, sino que también contribuye a satisfacer la demanda insatisfecha de materias primas de las industrias nacionales. Es un enfoque completo que está transformando la agricultura del algodón en Colombia, beneficiando tanto a los agricultores como a la economía del país.
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