El departamento del Tolima siempre se ha caracterizado por contar con hermosos destinos turísticos y una gran diversidad de actividades para salirse de la rutina con amigos y familia. En tierras tolimenses se puede disfrutar de hermosos pueblos, miradores espectaculares e incluso gozarse las fiestas de San Pedro. 

Ahora bien, existen varios lugares que son poco conocidos y guardan espectaculares paisajes que vale la pena conocer. Este es el caso del balneario Las Urracas, una serie de 11 cascadas con una caída de aproximadamente 60 metros de altura, las cuales se ubican en la quebrada El Chumbo de la vereda Guasimito, zona rural de Valle de San Juan. 

Para llegar hasta este sitio se debe tomar la ruta hacia Valle de San Juan, a 1 hora en carro desde Ibagué. Unos kilómetros antes de la entrada al pueblo se encuentra un desvío hacia la vereda El Capote, por donde se debe ingresar y tomar la ruta hacia Rovira, cruzando por el caserío La Manga. 

Luego de 1 hora de trayecto por carretera destapada se llega hasta la entrada de las cascadas. En total, son 2 horas en carro desde Ibagué.

Una vez allí, se debe dejar el vehículo y seguir a pie por el sendero ecológico, en una caminata que toma aproximadamente 20 minutos (1.400 metros) hasta el balneario.

Las cascadas han sido disfrutadas por los habitantes de la vereda desde hace 10 años, pero no fue sino hasta 2017 que se comenzó a difundir información sobre el balneario en redes sociales, hasta el punto que en 2020 un influencer colombiano decidió conocer el lugar y grabar un video al respecto.

Para sorpresa de muchos, dicho video logró más de 800 mil visualizaciones, lo que generó una llegada masiva de turistas al sector. Hermes Rodríguez es habitante de la zona y propietario del predio (28 hectáreas) por donde se accede a Las Urracas:

“Nosotros buscamos proteger el sitio, por lo que estamos desarrollando el Proyecto Ambiental Nanyanua, que se trata de una reserva natural (…) Queremos cuidar el sitio y evitar la llegada masiva de turistas, porque esto genera daño al medio ambiente, mucha basura y mucho desorden”, afirma Rodríguez.

La palabra “nanyanua” hace referencia a los ríos y proviene del lenguaje de Los Panches, quienes fueron los primeros habitantes de la quebrada que hoy en día se ha convertido en destino turístico. “Ellos (Los Panches) no decían vamos al río, ellos decían vamos a nanyanua”, dice Hermes.

Tarifas de ingreso

Disfrutar de un buen baño y realizar la caminata ecológica por el sector tiene un costo de $7 mil pesos por persona, pero para los menores de 12 años dicha costo no aplica: 

“Hemos fijado una tarifa, pero no es una tarifa para cobrar por los senderos ni por la entrada a las cascadas. Como estamos desarrollando la reserva ambiental, estamos motivando a los visitantes a que hagan un aporte al proyecto de restauración, el cual se utiliza para la plantación de árboles, en el cuidado, vigilancia, etc.”, puntualiza Hermes Rodríguez.

Además de la caminata y la posibilidad de darse un “chapuzón”, en Las Urracas se podrá plantar un árbol nativo a partir de marzo de este año, con el fin de conservar la biodiversidad. Dicha actividad tendrá un costo de $25 mil pesos y la persona recibe un certificado. 

Otras de las actividades que se esperan instaurar con el proyecto de reserva natural son el camping, cabañas de hospedaje y avistamiento de aves. A su vez, están quienes prefieren subir hasta las cascadas en bicicleta, un plan ideal para los amantes del deporte.