El alcalde de Villarrica, Julio César Pérez Ángel, habló sobre el proceso de reasentamiento que se inició en su población hace varios años, aunque ya se cuenta con un predio y se había iniciado labores de adecuación del mismo para la construcción de 106 viviendas, este se tuvo que frenar porque se encontraron anomalías en el terreno.

El burgomaestre recordó que el Ministerio de Vivienda asignó cerca de $8 mil 900 millones para las nuevas casas, dinero que permitió que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, hiciera la respectiva contratación.

“A la fecha solo se dio inicio a los trabajos de remoción de tierra para adecuación de terreno, hay que aclarar que al momento de estar ejecutando estas labores se presentó una anomalía en el terreno, lo cual ocasionó que se deba realizar un estudio a profundidad para determinar si este terreno es viable o no”, precisó.

Ante esta situación, desde la Administración municipal se espera que el contratista se pronuncie en este primer trimestre del año, es decir, determine si se puede continuar con el proyecto y que establezca cuál es el paso a seguir.

Cabe recordar que el terreno elegido para iniciar con el proceso de reasentamiento del casco urbano está ubicado en la entrada de la población y tiene 4,5 hectáreas. En su momento se explicó que era suelo firme por lo que se podría adelantar la construcción sin problemas y fue comprado por la Ungrd.

Y al consultarle al Mandatario qué pasaría si el estudio del terreno genera resultados negativos, indicó que “tocaría mirar otra opción, determinar en otro sitio. Como alcalde espero que sirva el lote y podamos continuar ahí, porque si no, imagínese cuánto tiempo más tardaría”.

La preocupación gira en torno a que justamente este año, se cumple una década desde que se hizo una declaratoria en la que se empezó a hablar que era indispensable tomar medidas de fondo para dar solución a una marcada problemática por movimiento en masa. “Dios permita que podamos arrancar con la reubicación o sino tal vez, nunca vamos a terminar”.

¿Qué se busca?

Una de las primeras etapas es el traslado de 106 familias que ya están priorizadas, por lo que cuentan con el subsidio de vivienda. En este grupo de beneficiarios se cuentan habitantes del barrio Obrero, también, aquellos que viven en zona aledaña a la quebrada El Botadero y personas que habitan en casas que están apunto de colapsar.

Esta es una medida que se adopta para mitigar el riesgo en que se encuentra la población, pues según el resultado de una evaluación de amenaza, vulnerabilidad y riesgo físico por movimientos en masa del casco urbano emitido por el Servicio Geológico Colombiano en 2017, la situación es compleja, ya que en amenaza alta se encuentran 63.087 hectáreas (ha) lo que representa el 57,22 % del área que se estudió y se precisa en dicho documento “estos sectores se encuentran ubicados hacia la parte central y oriental”.

En zonas de amenaza media están 29.138 ha, que corresponde al 26,43 % en ella se encuentra los barrios Centro, María Inmaculada y Andalucía “que corresponde a los barrios con mayor densidad poblacional”.

Mientras que en el sector de amenaza baja está en 18.035 ha que es el 16,36 % allí están “los barrios Higinio Patiño, Estadero Relincho y la Base Militar.

¿Cuándo se tendrá agua potable?

Otro de los pendientes que hay en esta población ubicada en el oriente del Departamento es contar con una acueducto que brinde un servicio de alta calidad, sobre este tema Pérez Ángel explicó que se están adelantando las pruebas químicas con la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del Tolima, Edat.

Además, “ya se contrató la segunda fase que tiene que ver con la planta de tratamiento que es el cerramiento, la energía, la construcción de la caseta de operaciones, los equipos y la micromedición. Muy seguramente este año vamos a dar pleno funcionamiento a lo que tiene que ver con la planta de tratamiento y agua potable”.

El Alcalde agregó que el invierno ha jugado en contra, porque aumenta la turbiedad en el agua y como consecuencia impide avanzar en las pruebas. El compromiso que adquirió junto a la Edat es entregar líquido de calidad a sus coterráneos en este primer semestre del año.

Estudios y diseños 

Teniendo en cuenta que este es el último año de administración el alcalde indicó que le pondrá el acelerador a los temas viales y el hospital, de este último precisó que al contarse ya con un lote de 20 mil metros cuadrados donado por la Gobernación del Tolima, se están adelantando los estudios y diseños para una nueva estructura, a la par, se está haciendo un acercamiento con el Ministerio de Salud para gestionar los recursos de la construcción.

Cuestionamientos 

Algunos ciudadanos tienen varias inquietudes en algunos de los contratos adelantados por la Administración municipal en 2022, específicamente, de vías y servicio de transporte escolar.

Sobre ello explicó que en 2020 firmó un convenio con Invías por $750 millones, pero se contrató hasta marzo de 2022 y tenía como plazo de terminación el 31 de diciembre de la misma vigencia, pero se tuvo inconveniente con la interventoría, pues finalizó el 30 de septiembre.

“El contratista tuvo que parar, dejó la obra quieta y al fecha Invías ya contrató la interventoría, a (ellos) les correspondía, no a la Alcaldía”, precisó y agregó que hasta el momento no se ha pagado nada.

Finalmente, frente a los interrogantes relacionados con el transporte escolar, recordó que en Villarrica se entregan subsidios a los padres de familia y actualmente hay retraso porque la Gobernación del Tolima no ha girado los recursos.   

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