UN PASO AL COSTADO

El secretismo electoral es una de esas malas costumbres políticas que le encanta a los candidatos, pues mientras revelan a los medios su decisión de aspirar o no a un cargo, aunque esta ya está tomada desde hace meses o incluso años, tienen a toda la prensa descifrando sus supuestos “guiños” y especulando sobre alternativas de posibles escenarios.

Escalpelos en alto

Encendida la cámara vemos a un Adam sonriente que enhebra aguja e hilo para suturar el profundo corte abierto de su rodilla ante la mirada expectante de su gato.

Manchas en la toga

¿Se han pregunta por qué hoy en día la gente no anda resolviendo sus problemas a balazos limpios en las polvorosas plazas de los pueblos, como muchos de nuestros abuelos posiblemente lo hicieron alguna vez?

El mañana más oscuro

Ira, esa es la palabra más cercana que podría expresar lo que sentí cuando me enteré que Drummond hacía de las suyas en el mar de Santa Marta. Aunque francamente se quedaría corta, tendría que inventarme una nueva que lograra contener el dolor de patria que muchos seguramente compartimos.

Congreso jurásico

Soy joven, sí, pero no lo suficiente como para no recordar las antiguas trasmisiones televisivas de los noticieros en aquellos convulsionados años 90.

Un cadáver huérfano

Lo más inquietante de los acontecimientos recientes en el Caso Colmenares es que ya uno no sabe a quién creerle.

Kilómetro de oro verde

Siempre hemos vivido convencidos de la gran biodiversidad que posee nuestro país y es por las trampas mismas de la abundancia que nunca hemos sido capaces de apreciar lo afortunados que fuimos en el reparto ecológico primigenio.

Nuestros cielos plomados

Todo arranca con el estruendo de un trueno metálico y sucede con la rauda repentización de un relámpago mortal. Es como un parpadeo del infortunio, una milésima de segundo que jamás tuvo que ser.

El alcalde en su laberinto

Tratando de tener un gesto de buen perdedor electoral, me prometí nunca escribir ni una línea sobre Gustavo Petro antes de que cumpliera su primer año de gobierno.

Waterloo bolivariano

Ese es el problema real del poder, contagia al cerebro con el germen de la inmortalidad falaz. Cada nueva elección que se gana refuerza el espejismo de haber sido bendecido por los dioses para llevar a cabo una misión que trasciende la vida de su propio emisario.