Entre la corrupción y la improvisación

Manuel José Álvarez Didyme dôme

Son tantos y tantos los casos de corrupción e improvisación que se registran al interior de la administración que transcurre, que no podemos concluir cosa distinta a que el tiempo vivido bajo este mandato definitivamente lo perdió el país.
PUBLICIDAD

La nueva axiología que bajo el pretexto de alcanzar “la paz total” trata de imponerse, ha pretendido tornar en socialmente aceptables el trato y la negociación con toda suerte de delincuentes y criminales, igual que el recibo de dineros del contrabando y el narcotráfico como ya antes se hizo en campaña con los quinientos millones recibidos y no devueltos a “papá pitufo”; ni que decir del mal uso que se le viene dando a los recursos del erario público por parte de Benedetti, Laura Sarabia, Francia la Vice-presidenta y la exacerbada megalomanía del mismo Petro expresada en sus inefables e inútiles viajes y la financiación de los tours internacionales para satisfacer los caprichos de la primera dama.

A lo que se debe añadir la asignación de cupos burocráticos en la aduana, la diplomacia y la designación de compinches en altos cargos de responsabilidad en los varios Ministerios, con no claras intenciones.

Todo lo anterior mientras se debilita la acción de las fuerzas armadas para facilitarle el actuar a los grupos violentos y se disfraza a probados delincuentes como negociadores de paz en procura de su impunidad; se descriminalizan conductas penales tales como el terrorismo en el marco de la protesta social en favor de los delincuentes de la “primera línea”: se solidariza con la violencia y califica el secuestro y el asesinato de soldados y policías como delitos de menor entidad, reduciéndole  su gravedad ante la opinión, y se estrecha la cercanía con las dictaduras de Cuba y Venezuela, esta última convertida en invasora del Catatumbo con el visto bueno del mandatario.

Ello adobado con el resentimiento social primario que el gobernante mantiene a flor de piel, condenando  toda forma de empresa privada y a de propiedad en general desde la tenencia de un Renault 4 en el que ve a peligrosos oligarcas.

Y para la busca del control total se institucionaliza el transfuguismo convirtiéndolo en práctica política válida los devotos de la mermelada como “mamá Ibagué”, y se reparte para formar gobierno o sostenerse en el poder. 

Y en este contexto y de cara a las elecciones del 2026, invocando la solidaridad banderiza y de cauda-, se está lanzando el proyecto de unir en un único partido que englobe a las varias agrupaciones de izquierda bajo la bandera dl M-19 y el nombre de Pacto Histórico. como se proclamó en el  tolimense municipio de Chicoral, sin consideración del descrédito que este apelativo tiene en la opinión al haberlo llevado junto con sus compinches al poder,y mediante el cual se les ha permitido administrar y hasta legislar en agradecimiento por los favores recibidos aspirando a que los elegidos continúen nombrando  en los cargos de confianza y manejo a personas que les sigan facilitando su indebido actuar. 

Y mientras todo esto ocurre, el grueso de opinión opuesto a lo que está sucediendo se mantiene en silencio y sin enfrentar tal estado de cosas, a sabiendas que se está afectando gravemente el nivel de desenvolvimiento del país e incrementando las cotas de pobreza y desigualdad que los indicadores de desarrollo están evidenciando, sin reaccionar como debiera ser, no solo con aisladas censuras y condenas de social tertulia, sino formando causa común en su contra, de manera expresa y generalizada.

Manuel José Alvarez Didyme-dôme

Comentarios