Congreso de Agrónomos

Jaime Eduardo Reyes

La Asociación de Ingenieros Agrónomos del Tolima celebró el XXI Congreso de Ingenieros Agrónomos la semana pasada en Ibagué. El evento fue un éxito, la asistencia masiva de profesionales de todo el país validó la importancia que tiene esta carrera en Colombia. Los asistentes encontraron en la agenda académica y en las salidas de campo una gran variedad de temas muy pertinentes para la actual coyuntura que vive el campo.

Me fue muy grato encontrar agrónomos de diferentes generaciones: los había de la vieja escuela y de las ultimas promociones, vinculados a los sectores privado y público, hombres y mujeres, todos con la responsabilidad de producir alimentos. Las caras de alegría en el reencuentro de muchos compañeros fue fortificante.

La participación de delegados de las entidades estatales vinculadas al sector fue de verdad valiosa para que los agrónomos se pusieran al día con muchos temas de política pública. La presencia del ICA, Corpoica, Finagro, entre otras entidades, fue muy pertinente. También los fue la asistencia de delegados de varios gremios nacionales del sector y de la Red Latinoamericana de Agrónomos. El haberse celebrado el Primer Congreso Latinoamericano en Ibagué fue un éxito de Asiatol. La participación de la entidades gubernamentales también fue un acierto: el alcalde anfitrión, Guillermo Alfonso Jaramillo, ganó un fuerte aplauso por su defensa del agua para la agricultura; el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, sensibilizó al auditorio con su propuesta de protección del medio ambiente y los recursos naturales. Una mención especial se debe hacer del apoyo y acompañamiento del secretario de Desarrollo Agropecuario, Juan Rodrigo Alvarado, en representación del Departamento.

Un tema que me causó desconsuelo fue la ausencia de la clase política local, y en particular de quienes pertenecen a la comisión quinta de Senado y Cámara, que atiende los problemas del campo: perdieron una valiosa oportunidad de conocer un poco más del sector y de las opiniones de sus profesionales. Ver en este escenario al representante por Cundinamarca Alfredo Molina y no a uno de los nuestros explica de alguna manera por qué el sector agropecuario en nuestro departamento está como está, porque el Ministro de Agricultura no le pone el cuidado que debiera ponerle a este departamento.

Un tema bastante positivo que evidenció el Congreso fue ver y escuchar tantos agrónomos expertos, debe sentirse orgullosa la Universidad del Tolima de muchos de sus egresados, también deben sentirse orgullosos los profesionales de su alma máter. En fin, hacer un recuento de todo lo expuesto es bastante difícil en tan líneas, basta con decir que la tarea que tienen los ingenieros agrónomos en el mundo es fundamental para una sociedad que demanda alimentos y superar los problemas de desnutrición y hambre. Lo significativo es que esta profesión está en permanente revisión y se adecúa a las necesidades que plantean la productividad y competitividad en un mundo moderno y globalizado. Felicitaciones a Asiatol y a las empresas que apoyaron.

Comentarios