No solo se necesitan nuevas fuentes de agua, también se requiere una gestión eficiente

El crecimiento acelerado de las construcciones en zonas en las que no hay cobertura del Ibal agrava el problema.

El suministro de agua ha sido un problema permanente en los hogares ibaguereños, a pesar de que la ciudad posee importantes reservas hídricas y el IBAL dispone de concesiones de diversas fuentes que le permitirían abastecer a una población de más de un millón de habitantes, según Cortolima. Lo cierto es que aún grandes sectores tienen un servicio inestable. Esto se debe a que gran parte del agua tratada se pierde, por razón de las fugas y la obsolescencia de las redes del acueducto.

El crecimiento acelerado de las construcciones en zonas en las que no hay cobertura del Ibal agrava el problema. En El Salado y Picaleña hay serias dificultades de abastecimiento, que han llevado a que los usuarios efectúen protestas, para exigir que les garanticen este servicio esencial.

Para superar estas deficiencias, la Alcaldía ha invertido en obras como el acueducto complementario, que aún tiene pendiente la construcción de su última fase, y también solicitó de nuevo permiso de Cortolima para captar aguas de la quebrada Corazón, localizada en el cañón del Combeima; dicha concesión ya fue aprobada y permitirá la captación de 231 litros por segundo para fortalecer el suministro de agua para los ibaguereños. El Municipio invertirá 6.200 millones de pesos en el proyecto que conduciría las aguas de esta quebrada a la bocatoma del Combeima.

Hace dos años Cortolima había negado la solicitud del Ibal, con el argumento de que “la quebrada solo tiene de disponibilidad 238 litros por segundo y el Ibal solicitó 357 litros por segundo, es decir, 119 litros por encima de la oferta que tiene la quebrada”; por ello fue necesario replantear el proyecto.

El permiso para captar el agua de la quebrada Corazón es solo el comienzo de una obra de gran envergadura que tiene como propósito mejorar el suministro para los ibaguereños. Sin embargo, Cortolima ha insistido en que “el problema de agua potable en la capital del Tolima es complejo y requiere de diferentes acciones a corto, mediano y largo plazo que conduzcan a una solución integral”.

Para solucionar los problemas de suministro, la Alcaldía ha de acudir a otras alternativas que permitan que la prestación del servicio sea eficiente, permanente, de calidad y que llegue a todos los hogares ibaguereños. En alianza con la academia y el sector privado se pueden implementar estrategias para conseguir este propósito, ya que las debilidades en la prestación de este servicio esencial van en contra de los planes de mejorar la competitividad de la ciudad. 

El Nuevo Día

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