¿Qué pasa con la contratación en Infibagué?

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La gerenta de la entidad, Tania Sierra, habría declinado el proceso y ordenado 'descolgarlo' del Portal Único de Contratación, no siendo clara la legalidad de un amaniobra de ese tipo maniobra.


Sucesos poco claros rodearon la licitación 02 de 2012, para el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, declinada por Infibagué recientemente.

El pasado lunes, desató controversia la denuncia del presunto direccionamiento del proceso, y se dio un rifirrafe por medios radiales entre la gerenta de la entidad, Tania Sierra, y la Secretaria General del Instituto.


La Gerenta habría ordenado despublicar la licitación del Portal Único de Contratación, pese a no existir claridad de la validez legal de la maniobra.


EL NUEVO DÍA consultó el pasado lunes el sitio web y, efectivamente, no aparecía registro del proceso 02 de 2012.


Este apareció después nuevamente publicado, con la anotación que fue terminado anormalmente, pero no coinciden las fechas del cronograma indicadas en el Portal.


Mientras el momento de descarte de la licitación es el 13 de febrero a las 2:45 de la tarde, la fecha de apertura del proceso, que inició el 30 de enero,  registra como del 14 febrero del mismo mes, a las 5:00 de la tarde.


Está sin confirmar si esta última fecha hace referencia al instante de republicación de los documentos.


De otro lado, entre los archivos del proceso no figuran las observaciones que habrían llevado a que la gerenta de Infibagué declinara la licitación.


Las inquietudes fueron enviadas el pasado sábado a la entidad, por el ingeniero ibaguereño, Manuel Ovalle.


Argumentó que la licitación estaba aparentemente direccionada, pues las condiciones de experiencia de los pliegos eran demasiado estrechas.

    
Gerenta, envuelta en controversias
Lo ocurrido con esta licitación es sólo una de diferentes controversias en las que se ha visto inmersa la nueva gerenta de Infibagué, Tania Sierra, desde que asumió el cargo.

Al momento de posesionarse el 5 de enero, expresó que “Infibagué debe volver a su rumbo”, y en su primera citación al Concejo presentó un informe que mostraba un instituto casi en quiebra, y con una carga burocrática de nueve abogados contratados desde la anterior Administración.


La funcionaria no argumentó la exposición con los estados financieros, lo que llevó a que el hecho fuera interpretado como un simple ataque contra la gerenta anterior de Infibagué, Adriana Magali Matiz, quien con cifras defendió su gestión ante los medios de comunicación.


Días después, el concejal William Rosas, expresó su preocupación por el despido de aproximadamente 15 operarios, que trabajaban en los proyectos de alumbrado público y navideño.


Esta semana, por último, se conoció que la Gerenta vinculó por prestación de servicios a cinco abogados y un ingeniero forestal, por un costo cercano a los 250 millones de pesos anuales, lo que creó desconcierto al entrar en contradicción con la postura que ella asumió al llegar al Instituto.

    
¿Contrato 'chaleco'?
El ingeniero Manuel Ovalle señaló en sus observaciones al contrato que es fácil deducir que en la estructura en que se hicieron los pretérminos, la entidad evita “a toda costa la pluralidad de oferentes” disminuyendo la posibilidad de una “competencia real” que en últimas favorece a Infibagué con la disminución del precio de las actividades.

El contratista señaló tres aspectos. El primero, que según los estudios previos, se trata de una “prestación de servicios de mantenimiento”, pero en el registro de proponentes figura como de proveedores y en el Portal de Contratación fue ubicada la licitación en la sección de servicio de construcción, reparación y mantenimiento, que corresponde a obras civiles.


Por lo anterior, Ovalle pidió cambiar las especialidades exigidas. En el segundo punto, el ingeniero señala que en lo que “se ve claramente el direccionamiento de este proceso” es en la exigencia de experiencia, que además de incluir una limitación de tiempo, pide certificarse específicamente en mantenimiento, adecuación y recuperación de los parques y zonas verdes.

“Un contratista que haya ejecutado cualquier clase de mantenimiento, ya sea de parques, acueductos, alcantarillados, edificaciones y en que involucre el manejo de personal, de medios de transporte y herramientas puede optar por realizar las actividades solicitadas por la entidad”, manifiesta en sus observaciones.

En su última observación, Manuel Ovalle advierte que el ítem de personal es habilitante. Acepta que las labores son de cuidado, pero la exigencia al respecto que hace la entidad convierte el requisito en un algo “de imposible cumplimiento” para una firma diferente a la que ha estado ejecutando estos trabajos.


“Es más, podría asegurar que la entidad podría terminar con problemas de tipo legal y laboral, pues la continuidad de este personal con un mismo contratista y realizando las mismas labores que ha realizado, no exime a Infibagué de posibles demandas por continuidad. No se explica que al buscar un personal idóneo no sirva un conductor de volqueta con 15 años de experiencia si no ha llevado materiales a unos parques”, expresó. Finaliza diciendo que lo anterior, también ocurría con todos los demás profesionales y operarios solicitados en la licitación.


DATO CURIOSO
Lo sucedido con la licitación 02, está afectando el desarrollo de un proceso aún más costoso de Infibagué, el 01 de 2012, por 924 millones de pesos, para el mantenimiento del alumbrado público. Entre las observaciones sobre el mismo, proponentes preguntan por qué en el 01 no exigió Infibagué documentación que sí pidió en el 02, a lo que la Gerenta responde que este último proceso “ya se descolgó”.

Credito
REDACCIÓN IBAGUÉ

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