Máquinas de coser recobrarán vida en el barrio Ancón

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Las máquinas fueron donadas hace 18 años y están sin usar hace cinco. Se espera que la nueva JAC les de una mejor utilidad.

Las 17 máquinas de coser que hay en el salón comunal de Ancón y que han sido inutilizadas desde hace cinco años, beneficiarán de nuevo a las mujeres de la comuna Dos, luego de que la JAC lograra conseguir administrar el inmueble que fue donado hace 18 años, por el gobierno del expresidente de la República, Ernesto Samper Pizano. 

Según Anavis Arango, expresidenta de la JAC, hace cinco años las asociaciones desaparecieron y con ellas el compromiso de utilizar al máximo las máquinas de coser que fueron quedando en el olvido del último salón del centro comunitario. 

Se llenaron de polvo y de la ilusión de otras mujeres que se preguntaban el por qué no se utilizan, siendo tan útiles para construir pequeñas empresas e incluso para enseñar a las mujeres cabezas de familia, artes como la costura.

“Queremos ver abierto ese salón, queremos aprovechar esas máquinas que están guardadas y que siempre hemos visto a través de la rendija de la puerta. La comunidad desea capacitarse y así dar un paso a la consolidación de microempresas”, dijo Sandra Sánchez, miembro de Familias en Acción. 

Hay esperanza

Por voluntad administrativa la junta de acción comunal, mediante un comodato, logró para finales de 2010, hacerse cargo de las máquinas, aunque para la época ya resultan absoletas. 

No obstante, para 2011, por problemas de salud de la Presidenta de la Junta, no se logró hacer mucho con ellas, excepto mantenerlas seguras, aunque inservibles. 

“Y esto dando cumplimiento al compromiso que se adquirió con la Alcaldía de mantenerlas seguras en el lugar que se fijó, el salón comunal y donde no se pueden mover, asegurar y/o vender. Aunque somos conscientes que en muchos sectores las solicitaron para capacitar a la comunidad”, destacó Arango. 

Por lo anterior, el compromiso que tiene la comunidad es darle vida otra vez a estas herramientas de trabajo, que ahora pasaron a manos del presidente electo, Ángel Sánchez, quien ambiciona construir un taller de costura para las mujeres más necesitadas del sector. 

“Las máquinas ya están absoletas, se les sacó el jugo en su debido momento, pero todavía pueden dar mucho más. 

“Por ello, solicitamos que alguien del Sena nos colabore con el mantenimiento, arreglando el salón donde están y así empezar a organizar talleres para quienes quieren verlas funcionando”, señaló Sánchez. 

Él también destaca, que las máquinas nunca estuvieron bajo la responsabilidad de la Junta de Acción Comunal, “solo hasta hace un año, logramos obtenerlas y esto porque eramos conscientes que cinco años sin ninguna función era injusto para el desarrollo del sector”, concluyó el presidente. 

Credito
NATALIA RAMÍREZ BRIÑEZ - REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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