Luego de la suspensión de la reunión del alcalde Luis Hernando Rodríguez Ramírez con los habitantes del barrio Boquerón, para socializar los trabajos del proyecto El Tejar y la obtención del agua para todo el sector, algunos vecinos mostraron su molestia y aseguraron que la Administración municipal y Acuaboquerón, mienten.
Por su parte, el gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado Ibal, Carlos José Corral Albarello, aseguró que las personas están mal asesoradas y señaló que fue desafortunado para todos que no se hubiese podido explicar el proyecto, debido a las intensas protestas que se generaron en las afueras de los edificios.
Respecto a los permisos que Cortolima habría dado para la obtención de los recursos hídricos, provenientes de las quebradas Cristalina, El Rincón y Pontezuela, el director de la Corporación, Jorge Enrique Cardoso Rodríguez, señaló que estos fueron otorgados, pero se está a la espera de unos permisos ambientales, resaltando que existen algunas condiciones.
“La protesta es porque la dirigencia de Acuaboquerón, de una manera amañada y a espaldas de la comunidad, ha hecho negocios con una Alcaldía irresponsable; construir viviendas prometiendo servicios públicos en una zona donde existen racionamientos en temporadas de invierno y verano no habla bien de este proceso”, indicó Julio Sosa, residente del barrio.
Julio Sosa aseguró que no están molestos con la llegada de los nuevos vecinos, pero sí le parece injusto con toda la población que no estén listos los trabajos para surtir de agua tratada a quienes se benefician del acueducto comunitario.
“No nos oponemos a las personas que van a vivir allí, porque todos tenemos derecho al agua, por supuesto, nosotros tenemos un derecho adquirido por ser usuarios antiguos, pero acá no podemos compartir lo que no tenemos”.
Juan Carlos Ortiz, otro residente de la comuna 13, fue más allá y señaló que a esta administración le hace falta planeación y al igual que Julio Sosa, siente que el agua no será suficiente para todos.
“Esta es la prueba de la falta de planeación del Alcalde, quien al comprometerse con el Presidente de la República hizo construir estas viviendas, sin contar con infraestructura en cuanto servicios públicos, especialmente el agua.
“Si el líquido es insuficiente para las 850 viviendas, imagínese para otras mil 100 casas, habrá un problema gigante, esto se va a convertir en una bomba de tiempo. Además la junta directiva de Acuaboquerón actuó a espaldas de los usuarios y reformaron los estatutos, convirtieron esto en un acueducto privado”, señaló Carlos Ortiz.
Carlos José Corral Albarello, gerente del Ibal, quien se hizo presente en la socialización, justificó la no presencia de Luis H., señalando la falta de garantías en cuestión de seguridad, por las intensas protestas que efectuaron los residentes del barrio Boquerón.
Recalcó que líquido sí hay y que va a sobrar, y potable, diciendo que los permisos ya fueron otorgados por Cortolima, pero que “es lamentable que la gente no haya querido escuchar como va el proyecto”.
“No hubo garantías, vinimos con toda la intención de explicar el proyecto El Tejar, lo que sucede con las quebradas del sector de Peñaranda, la concesión, todas las inversiones; lamentablemente, la comunidad que queríamos nos escuchara, por ser socios, no dieron garantías.
“Es claro que las personas están mal informadas, que tienen información fraccionada, errada, son víctimas del incesante bombardeo de datos desafortunados, ahora toca buscar otro escenario para explicar cómo va el proyecto”.
Respecto a la situación de la obtención del agua de las veredas El Ingenio y Cataimita, el gerente de la empresa de Acueducto señaló que los permisos ya fueron otorgados por la autoridad ambiental y que al terminar los trabajos, todas las quebradas se fusionarán, suministrando el agua necesaria para todos.
“Es un proyecto integral donde hay una bocatoma existente, la de El Tejar que junto con las bocatomas que hay en construcción suministrarán 19 litros por segundo adicionales y, sumado a esto, hay un programa de control de pérdidas con la instalación de micromedidores.
Corral Albarello sostuvo que aunque la administración interviene en asuntos técnicos, continuará con su autonomía y será quienes definan tarifas y operaciones.
“Acuaboquerón tendrá la potestad del acueducto, pasarán de abastecer agua cruda a tener un acueducto moderno, que brindará agua potable, pero esta explicación no la quisieron escuchar”, sostuvo.
Cortolima
El director de la Corporación Autónoma Regional del Tolima Cortolima, Jorge Enrique Cardoso Rodríguez, aseguró que a través de una resolución otorgaron la concesión de aguas de las tres fuentes hídricas, donde demostraron que se puede suministrar el recurso.
Dejó en claro que la solicitud de esta concesión fue efectuada por la Junta Administrativa de Acuaboquerón, con apoyo técnico del Municipio a través del Ibal.
“De acuerdo con las mediciones técnicas que realizó la Corporación y las visitas hechas, encontramos que en época de sequía y lluvias, se puede garantizar el recurso hídrico”.
El Director de Cortolima también dijo que se otorgó el permiso de concesión de aguas para el proyecto de las mil 100 viviendas y condicionó el Municipio para que presente los permisos ambientales y así lograr la línea de conducción entre las tres fuentes, hasta el sitio donde se hará el tratamiento del agua, que consisten en actividades de reforestación, aislamiento y adquisición de predios, esto último con el Municipio.
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