La revista BMJ Case Reports publicó un estudio acerca de los riesgos que tiene para la salud el resistir un estornudo y evidenció un ejemplo de un hombre, que por hacerlo, terminó con la tráquea lastimada.

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La investigación médica da cuenta que, si se tapa la nariz y boca para evitar estornudar, aumentará la presión en las vías respiratorias, lo que sería unas 20 veces superior a las de un evento normal. Lo que se desconocía acerca de esta reacción, hoy se sabe que puede causar lesiones en la fisionomía humana.  

Historia del hombre que aguantó un estornudo

Dentro del estudio se muestra el caso de un hombre de 30 años que iba conduciendo y de un momento a otro sintió la necesidad de estornudo y se contuvo, a los minutos su cuello se le hinchó y no podía moverlo.

La víctima tenía antecedentes de rinitis, prefirió no estornudar tapándose la nariz y la boca; sin embargo, en la revisión médica se detalló que se había desgarrado la tráquea. Le enviaron un tratamiento en casa y no requirió cirugía.

"Se debe advertir a todo el mundo que no reprima los estornudos pellizcando la nariz mientras mantiene la boca cerrada, ya que puede provocar una perforación traqueal", señalaron los autores en su informe.

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¿Qué pasa si se aguanta un estornudo?

Aguantar un estornudo puede tener algunas consecuencias, aunque generalmente son leves y temporales. Cuando se aguanta un estornudo, se retiene aire y presión en la cavidad nasal y la garganta, y esto puede dar lugar a diferentes efectos:

Presión en los oídos: Al aguantar un estornudo, la presión en la nariz y la garganta aumenta. Esta presión puede extenderse hacia los oídos y provocar molestias temporales. En casos más raros, podría contribuir a lesiones en los oídos, como la ruptura del tímpano.

Irritación nasal y ocular: La retención de la fuerza de un estornudo puede causar irritación en la nariz y los ojos, ya que el cuerpo está tratando de expulsar las partículas no deseadas.

Aumento de la presión arterial: Aunque la subida de la presión arterial es temporal, aguantar un estornudo podría llevar a un aumento momentáneo de la presión arterial. Esto generalmente no es peligroso para personas saludables, pero podría ser un factor a considerar para aquellos con problemas de presión arterial.

A pesar de estas posibles consecuencias, es importante destacar que los casos graves son raros. Sin embargo, se recomienda permitir que los estornudos ocurran de manera natural para evitar estos posibles efectos secundarios y permitir que el cuerpo se deshaga de irritantes o partículas no deseadas.