En una escalofriante revelación, que involucra engaños y secuestros, un presunto entrenador de fútbol se infiltró en la escuela del padre del futbolista colombiano Luis Díaz, como parte de un retorcido plan para secuestrarlo.

El patriarca de la familia, Luis Manuel Díaz, estuvo en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante angustiantes 12 días hasta su liberación el pasado jueves.

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Los detalles de esta aterradora trama fueron revelados por el diario El Tiempo, indicando que hace aproximadamente cuatro meses, un individuo identificado como Yerdinson José Bolívar, alias "Arenca", se presentó en la Fundación Sembrando Esperanza.

Esta fundación, dirigida por Luis Manuel Díaz, administra varias escuelas de fútbol y fue el blanco de la infiltración de Bolívar.

Su misión era clara: infiltrarse en la vida de los Díaz, ganarse su confianza y establecer rutinas para llevar a cabo el secuestro. "Arenca" fue detenido el 31 de octubre en Barrancas, La Guajira, el mismo lugar donde secuestraron a "Mane" Díaz y a su esposa, Cilenis Marulanda.

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Se destapó la red

La detención de Bolívar destapa una red criminal denominada "Los primos", vinculada al secuestro del padre del futbolista colombiano. Hasta ahora, cuatro miembros de esta banda delictiva han sido capturados en La Guajira, y dos más, identificados como "Marlon" y "El Negro", fueron arrestados recientemente en Maicao.

La trampa tendida por "Arenca" se devela en las investigaciones: el falso entrenador habría manipulado a la familia Díaz para que se presentaran en una estación de gasolina a las 5:20 de la tarde, bajo el pretexto de cargar combustible en una de sus camionetas familiares. En ese momento, cómplices en motocicletas aparecieron y se llevaron a la pareja, indicó El Tiempo.

El engaño fue meticulosamente planeado, ya que las cámaras de seguridad registraron a "Arenca" en los mismos lugares que solía frecuentar "Mane" Díaz. La madre de Luis Díaz fue liberada horas después del secuestro porque la camioneta que utilizarían para llevarse a la pareja no tenía combustible. Ante esta situación, los secuestradores decidieron liberarla y subieron a "Mane" en una moto, entregándolo posteriormente al ELN.