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Acato lo sugerido y empiezo diciendo que el topónimo “Iguaima” es la conjunción de “Iguà”, árbol en el que el maestro Edmundo Fachinni talló el mítico símbolo ubicado en aquel lugar y el sufijo “Ima” (Coyaima, Natagaima, Combeima) de la lengua Pijao con influencia Caribe.
“Iguaima” se construyó en un bucólico entorno donde, en palabras del poeta Aurelio Arturo, “el verde es de todos los colores”; su función era ser epicentro logístico para ejecutar cuatro estrategias que harían de aquel paraje ibaguereño un referente para un desarrollo tolimense socialmente incluyente y respetuoso con el medio ambiente. Sin primacía y sólo como orden aleatorio, esas estrategias fueron: Una, ser un centro de estudios cooperativos y regionales, centro de pensamiento o laboratorio para reflexionar, dialogar y convenir cómo construir un Tolima progresista, descentralista, autónomo y globalizado y para formar líderes y liderazgos para guiar el proceso constructivo. Dos, promover la creación de una reserva de la biosfera en la parte alta del cañón del Combeima, reserva que colocaría al Municipio de Ibagué en la esfera o mapamundi de las regiones comprometidos con la protección del medio ambiente.
Tres, originar la creación del Cañón del Combeima como distrito turístico en área protegida, intención lógica, consecuente y concordante con la defensa del medio ambiente, el agua y más recursos naturales. Cuatro, incidir en la organización socioeconómica y la conversión de la cultura productiva en aquel pequeño contexto territorial de Ibagué, donde podría darse la prosperidad económica sin causar daño al medio ambiente y, de esta forma, extrapolar a todo el territorio tolimense, y seguramente a otros territorios, una visión, una cultura y unas prácticas productivas generadoras de equidad social y calidad de vida sustentable. Intentaré, a continuación, hacer un sucinto y tal vez inacabado resumen sobre lo que allí se logró hacer.
En “Iguaima”, como centro de estudios cooperativos y regionales, se realizaron incontables seminarios, talleres, sesiones de juntas directivas, asambleas institucionales, celebraciones. Hubo intercambios entre jóvenes cooperativistas del Tolima y de otras regiones y países. Se recibieron delegaciones cooperativas de España, Canadá, Costa Rica, EEUU, Inglaterra y más países y regiones nacionales que, sabedoras del modelo Cooperamos, quisieron visitar aquel lugar y contarnos sus experiencias. Con fines específicos, afines al propósito, hubo muchas reuniones con productores agrarios. “Iguaima” sirvió de locación para grabar una novela de Caracol y fue sitio de concentración del Deportes Tolima y el Cooperamos Tolima. Continúa…
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