El tolimense del año
Hacer oposición política en Colombia, no es nada fácil. Nunca lo ha sido, por cuanto las pasiones y los intereses que se juegan en el ejercicio de esa condición esencial de la democracia no sólo levantan peligrosos odios, sino motiva riesgos de todo tipo contra la vida e integridad personal de quien la ejerce.