Se busca Presidente para los Colombianos

Carlos Enrique Martínez Caballero

No sé qué opinen ustedes, pero creo que los colombianos se han equivocado al elegir a los últimos hombres que han ejercido el cargo público de presidente de la República de Colombia, ojo, no es a un rey, dictador, emir, emperador, sultán, papa, príncipe, primer ministro, o cualquiera de esos cargos, es la persona a quien se le delega la potestad para administrar los recursos (plata y bienes) la seguridad de todos (fuerza pública) las relaciones internacionales (imagen mundial y embajadores) representarnos y gobernarnos (gobierno) y conducir el futuro de la nación (pueblo) país y territorio (tierras, mares, ríos, riquezas, etc.)
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Eso sin dejar de mencionar la incidencia directa e indirecta que ejerce sobre el poder legislativo representado por Congreso (cámara y senado) poder judicial (fiscal general de la nación y magistrados) entre muchos otros al procurador y organizaciones descentralizadas.

Esa persona que se supone debe ser el garante de “la paz” dentro del territorio es el mismo que impone unas políticas de gobierno que muchas veces los colombianos ni sabemos qué es y para qué sirven, entre las más conocidas alzas de combustibles, reformas pensionales, jurídicas, políticas, administrativas y miles de actos públicos todos los días que orientan el funcionamiento del país o el detrimento al mismo.

Bien sabido que ser presidente de este país es altamente complejo y nada fácil para liderar, pero lo cierto es que al hombre o mujer que se elija, no solo debería mirársele la identidad partidista o color que lo identifica, también su filosofía de vida, los valores, principios éticos y morales, su hoja de vida, sus creencias, relaciones personales, ejecutorias y cargos que ha ocupado, la energía y por qué no decir sus raíces familiares, sobretodo que tenga un alto sentido humano y de servicio.

Considerando que Colombia está cansada de los mismos con las mismas, en este cargo tan importante, donde no se observa en el país avances significativos en casi ningún aspecto llámese economía, salud, justicia o seguridad entre otras, creo que es hora de ir buscando muy bien quien nos debe representar en ese cambio que debe "sí o sí" dar el país para el próximo 2026, porque la experiencia de un “exguerrillero” no podemos repetirla, mucho menos darle la oportunidad de continuación al “pacto histórico” o todo aquel que quiera seguir manipulando al país y no trabajando para él.

Por los motivos anteriores, los colombianos debemos iniciar el propósito de buscar con lupa a la persona que reemplazará a quien consideramos un ilegítimo revolucionario, medio loco y comunista que habita en la Casa de Nariño.   

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”

 

Carlos Enrique Martínez Caballero

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