La innovación en Fedearroz, la respuesta a la competencia internacional y al cambio climático.

Jaime Eduardo Reyes

La historia y presente del desarrollo agrícola del Tolima tiene todo que ver con el cultivo del arroz.
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Ibagué, el Espinal, el suroriente del Tolima, y otros municipios del valle del magdalena no habrían alcanzado los niveles de crecimiento económico que han tenido durante décadas sin la presencia de las actividades económicas asociadas al cultivo del arroz. En todo este proceso ha tenido mucho que ver el gremio arrocero unido alrededor de Fedearroz.

Las dinámicas propias de los tratados de libre comercio TLC’s y sus impactos en el sector arrocero ha llevado a que la innovación sea la respuesta a los desafíos impuestos por el comercio internacional. La consigna de innovar o sucumbir a las presiones de la competencia en el mercado internacional ha llevado al sector arrocero del Tolima a concretar muchas de sus actividades. Los problemas causados por el cambio climático también tienen respuesta.

El modelo de Fedearroz utiliza el Fondo arrocero para promover la innovación, actualmente varios de los proyectos son financiados con este recurso, su importancia es inobjetable, aún cuando el gobierno nacional quisiera hacerse a su manejo. No sobra decir que estos recursos deben ser administrados por quienes lo aportan. El fondo del arroz y sus recursos son de los arroceros y para sus programas.

Dos proyectos importantes en el Tolima son la planta de secamiento, almacenamiento y trilla, y el centro experimental Las Lagunas.

La Planta tiene como objetivo ofrecer a los agricultores alternativas que apoyen el proceso de comercialización de la cosecha, está construida en el municipio de El Espinal. Se dispone de un lote de 3.0 ha para programas de investigación, de equipos de alta tecnología que ofrecen un óptimo servicio al agricultor a partir del recibo del arroz paddy, proceso que está acompañado de un laboratorio de análisis de muestras completamente equipado. Se instaló una moderna maquinaria e infraestructura para los procesos de prelimpieza, secamiento y almacenamiento, así como equipos de última tecnología para la trilla de arroz y empaquetado, todo lo cual está a disposición de los agricultores para fortalecer y ampliar la comercialización de su cosecha. 

El Centro Experimental las Lagunas está sacando adelante un programa en donde se le enseña al agricultor cómo manejar los residuos de cosecha para luego incorporarlos al suelo y hacer lo que se conoce como ciclaje de nutrientes para alcanzar mayor competitividad. El Centro Experimental tiene un laboratorio de Fitopatología y otro de Biotecnología para hacer ensayos y trabajos de Fitomejoramiento, un laboratorio de fisiología para evaluar todas las líneas y los materiales que se guardan bajo diferentes condiciones climáticas. Otro laboratorio trascendental es el de calidad molinera y el banco de germoplasma con más de 7.000 accesiones de diferentes líneas de arroz, todas determinantes a la hora de hacer Fitomejoramiento, un recurso genético básico y primordial.

La innovación en Fedearroz permite enfrentar la competencia en el comercio internacional y el cambio climático. 

 

Jaime Eduardo Reyes

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