40 años de la Biblioteca Darío Echandía, una importante efemérides local

Manuel José Álvarez Didyme

“El cofrade”, como se conoció a Alfonso Palacio Rudas por el seudónimo periodístico que por muchos años utilizó para firmar sus sesudas columnas en los más importantes diarios del país, siempre aspiró a que en su tierra natal se le recordara por lo que lo enorgullecía: su amplia sapiencia como hacendista público, misma que lo había llevado a que el gobierno de entonces presidido por Alfonso López Michelsen, reconociéndosela, lo designara como su Ministro de Hacienda.
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Pese a lo cual hoy sus coterráneos lo exaltan y recuerdan principalmente, más que como hacendista y experto en economía colombiana, por una obra que tiene su indeleble impronta de amante de los libros: la “biblioteca Darío Echandía construida por influencia suya, mientras se desempeñaba como Ministro, fiel a su tierra y  tan devoto como siempre que fue  a su Tolima natal, y en razón de su erudita formación humanística y su condición de propietario de la mayor biblioteca privada del país. 

Y es que entonces, valiéndose de su alto cargo,  fue quien influyó para que en esta capital se estableciera una biblioteca con las excelsas características, propias de la red que el Banco de la República ya había instalado en varias ciudades capitales del país.

Una valiosa idea que en su momento fortunosamente fue acogida por la energía creativa de la alcaldía de la ciudad rectorada por el inolvidable Francisco José Peñaloza, el apoyo de la Cámara de Comercio local y el gerente del Banco orientador de nuestra economía, Francisco José Ortega, la cual, contó con el diseño del arquitecto local Alfonso Bueno Tafur comprensivo de una sala de exposiciones, un auditorio, sala de prácticas musicales y otra infantil, espacios en los que actualmente se adelanta la programación cultural, a más de tres otros espacios para consulta y lectura, siendo de destacar que en el auditorio se ubicó un piano de cola Yamaha, protagonista que ha sido en los diferentes conciertos tanto nacionales como internacionales que desde entonces y anualmente tienen lugar en el Centro Cultural y que constituyen la Temporada anual de conciertos del Banco de la República en la ciudad.

Obra que la historia de la región le reconocería y magnificaría como que hoy llega a los 72.000 volúmenes a más de ser sede de importantes colecciones bibliográficas, arqueológicas y de arte, más una destacada en el ámbito que distingue la ciudad: el musical.

La cual se levantó en la plazoleta que se construyó al efecto e inauguró el 20 de marzo de 1984, y que pasó a conocerse popularmente desde un primer momento como como “biblioteca Darío Echandía” o simple y cariñosamente “la Darío”, en honor del expresidente y más importante político tolimense, cuya dimensión intelectual y aportes al pensamiento jurídico colombiano constituían, como lo siguen haciendo, parte vital de la identidad tolimense.

De esto hace ya 40 años; cuatro décadas que hoy se conmemoran con la visita del Gerente General Leonardo Villar Gómez acompañado de algunos codirectores de de la Junta Directiva de la entidad bancaria, cuyo impacto en la vida cultural de esta capital ha constituido en punto de encuentro y patrimonio de indiscutible valor humanístico que nunca dejará de agradecer este terruño.

Conmemoración que constituye una invitación a nuestros coterráneos a repasar, junto con quienes nos visitan, la historia de este Centro Cultural y la continuidad en el tiempo de su labor cultural acorde y coherente con las exigencias de los tiempos presentes al servicio de todos los tolimenses, la cual se iniciará con las palabras en la ceremonia que se llevará a cabo al efecto del actual Gerente General del Banco, Dr. Leonardo Villar Gómez, seguido del lanzamiento del Disco del Maestro Nicolás Quevedo Rachadell y concluirá con un cóctel y visita a la Exposición “Molas, capas de sabiduría”.

Esperamos contar con una nutrida asistencia a  la ceremonia de conmemoración.

Manuel José Alvarez Didyme-dôme

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