¿Qué fue lo que escribió Sergio Fajardo en su Carta a Compromiso Ciudadano que tanto molestó a algunos Senadores de la recién creada alianza verde? ¿Por qué le pidieron al Procurador que lo investigue por participación en política?
En un país acostumbrado a leer documentos políticos superficiales y banales, con poco contenido filosófico, que aportan muy poco a la asignación imperativa de valores para la sociedad, Fajardo escribió una carta que pone el dedo en la llaga de las incoherencias políticas. Es un documento que bien sirve a los partidos políticos de este país o a cualquier otro.
El escrito es una de las pocas reflexiones públicas actuales que ayudan a construir ciudadanía y democracia. Es una propuesta contracultural para quienes hasta ahora se quieren mostrar como lo abanderados de las tesis de la postmodernidad política en Colombia.
Dijo tantas verdades en su documento el líder de compromiso ciudadano que las reflexiones hechas por él les tuvo que haber caído como un balde de agua fría a los dirigentes de la Alianza Verde.
Tesis como las siguientes debieron haberlos molestado: No fuimos capaces de pasar de discusiones atadas a intereses personales, poderes pequeños, nunca explícitos; esta historia es la historia de la incapacidad, de la falta de ideales, de sueños; No tenemos principios ni sueños compartidos. Nunca construimos unas reglas claras.
Y como era de esperarse, la respuesta del Gobernador fue otra reflexión que también le apuesta a la contrareforma cultural que él lidera en el país. La carta, que terminó siendo un comunicado público debido a que lo envió a través de su cuenta de Twitter, no es otra cosa que una reflexión personal de lo que para él es su experiencia política. Según Sergio Fajardo, él escribió la carta como una reflexión personal de su experiencia en el Partido Verde, de lo que significa Compromiso Ciudadano y de lo que significa defender las ideas y los valores en la política.
En la mencionada misiva se plantea uno de los principios articuladores del accionar político del Gobernador; la Coherencia. No tiene sentido cambiar y perder la identidad. En toda intervención que hago escribo nuestra fórmula: Coherencia + Consistencia= Confianza. Esta es y tiene que ser la fórmula. Estoy seguro de que hay formas contemporáneas de organizarse y permanecer vigentes en política sin tener que repetir la historia conocida, y romper con la coyuntura fatalista que señala que es ahora o nunca y que estamos obligados a hacer algo que no queremos en aras de alcanzar la salvación. Si algo nos ha caracterizado es la inteligencia y capacidad para construir nuevas formas de acción política que están acordes con nuestra identidad. Se puede, se debe.
Sería muy triste para la democracia colombiana que la Procuraduría hiciera eco a una solicitud que se presenta ante el órgano de control porque los senadores no encuentran otra manera de controvertir los argumentos de filosofía política que plantean que compromiso ciudadano se debe mantener al margen de la alianza verde.
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