En materia de reducción de la pobreza, los avances prácticamente se estancaron y se estima que para 2030 alrededor de 600 millones de personas seguirán en la miseria.
En el documento aprobado, la ONU señala: “En la mayoría de los Objetivos se avanza con demasiada lentitud o se ha retrocedido por debajo de la base de referencia de 2015. Se están esfumando avances en materia de desarrollo sostenible que costó años conseguir. Han aumentado la pobreza, el hambre y la desigualdad. Los derechos humanos se ven amenazados y corremos el riesgo de dejar atrás a millones de personas. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertificación y las tormentas de arena y polvo, la contaminación y otros problemas ambientales crean graves riesgos para nuestro entorno natural y nuestras perspectivas de desarrollo”.
El diario El Espectador publicó recientemente un artículo de la revista PS Quaterly, en el que esta consultó a pensadores en temas económicos para conocer su opinión acerca de los deficientes resultados en lo que tiene que ver con combatir la pobreza.
Los expertos consultados —Hippolyte Fofack, Indermit Gill, Jayati Ghosh, Justin Yifu Lin y Sakiko Fukuda-Parr—, coinciden en afirmar que es necesario adoptar cambios en las políticas económicas mundiales, con el fin de conseguir la asignación igualitaria de recursos, para que toda la población pueda acceder a la educación, a la tecnología, a los medicamentos, a las vacunas y a las oportunidades laborales.
El incumplimiento de los ODS es el resultado de un mundo desigual en el que abundan la riqueza y se producen alimentos para saciar el hambre de todos los habitantes, pero en el que se favorece a los más ricos y a las corporaciones más poderosas, en detrimento de los derechos sociales y económicos de la mayoría.
Es desconsolador saber que en estas circunstancias, los gobierno de los países pobres o “en desarrollo” tienen muy poco margen de maniobra para superar las difíciles circunstancias de sus nacionales, porque están sometidos a las decisiones de los países más ricos, en materia de asignación de recursos y presupuestos.
Comentarios