El municipio de Mariquita, en menos de una semana, ha sido escenario de una serie de hurtos que han generado preocupación y temor entre sus habitantes. Los incidentes más recientes han tenido lugar en estaciones de servicio y en la popular zona gastronómica "Calle Bonita", donde una familia fue asaltada mientras disfrutaba de una comida.

El primer asalto se registró el pasado sábado sobre las 11:00 p.m. en la estación de servicio Terpel, ubicada en la calle 7 con carrera 7. Dos hombres armados, que se movilizaban en una motocicleta Honda XR 150 roja con negro, intimidaron al empleado y se llevaron $600.000 en efectivo.

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Por otra parte, en la madrugada del domingo, horas después, otra estación de servicio Terpel, situada en la calle 7 con carrera 4, fue blanco de un robo similar. Los delincuentes, emplearon el mismo modus operandi, lograron sustraer $200.000.

La delincuencia no dio tregua y el martes pasado, la zona gastronómica "Calle Bonita" fue el escenario de un nuevo asalto. Una familia que se encontraba en un establecimiento fue sorprendida por ladrones armados, quienes les robaron un bolso con documentos personales, llaves y $50.000 en efectivo.

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Estos hechos han generado alarma entre los comerciantes de la zona, quienes temen que la inseguridad afecte sus negocios y aleje a los visitantes. La comunidad de Mariquita exige mayor presencia policial y estrategias efectivas para combatir la delincuencia.

Ante la creciente preocupación, la Policía ha anunciado que ha iniciado investigaciones para identificar y capturar a los responsables de estos robos. Sin embargo, los habitantes esperan que las acciones sean rápidas y contundentes para evitar que la situación se agrave aún más.