Para las comunidades de Anzoátegui, Venadillo, Alvarado y Piedras, es una preocupación el posible desarrollo de la Central Hidroeléctrica Hidrototare, promovida por la Sociedad Hidrogeneradora Pijao S.A.S., motivo por el cual desde el concejo de Alvarado se convocó a una sesión permanente con el propósito de conocerlo y escuchar cómo se desarrollará y cuáles serían las posibles consecuencias para el río Totare.

Para explicar en qué va el proceso desde la parte ambiental, se invitó al director de Cortolima Jorge Enrique Cardoso, quien explicó que “en este momento Cortolima autorizó el diagnóstico ambiental, el cual consiste en que el empresario le presenta a la Corporación cuatro alternativas y nosotros decidimos cuál de esas es más viable ambientalmente. A la fecha de hoy no tenemos radicada ninguna licencia ambiental sobre el río Totare”, explicó Cardoso.

Para Yesid Fernando Torres, alcalde de Alvarado, esta fue una oportunidad que permitió descartar rumores que han empezado a rondar por los municipios involucrados, en estos se menciona que la hidroeléctrica ya está en construcción y con licencias aprobadas.

“Invitamos a la comunidad estar al tanto de las iniciativas, pero obviamente documentarse de las personas que llevan los procesos para que no se genere pánico, como sucede hoy en Alvarado”, dijo Torres. Igualmente, asegura que este encuentro le permite tener mayor claridad sobre el posible desarrollo de la hidroeléctrica.

Las preocupaciones

En este tipo de proyectos que involucra directamente el recurso hídrico, en lo que más se genera temor es cómo será su afectación, así opina el gerente de Asototare Nicolás Garcés, pues piensa que de alguna manera sí se va perjudicar y que perdería el trabajo de reforestación que se ha hecho en la cabecera del río.

“Insisto, que en vez de estos proyectos, debemos hacer fábricas de agua, reservorios, que es lo que más necesitamos en este momento”, dice Garcés.

Agregó que el Totare surte a arroceros, ganaderos y cafeteros, al igual que a tres acueductos y pequeños parceleros.

Desde el Consejo de Alvarado se expresa que es indispensable ser vigilantes de esta iniciativa, ya que se tiene antecedentes negativos de experiencias similares como la de Amoyá.

“Pienso que no hay las garantías para que nos digan que no nos vamos a quedar sin agua, que no vamos a carecer del recurso hídrico”, afirma Martha Díaz, concejal.

Por parte de la Personería, una gran falla es que, aunque este proceso ya empezó, aún no se ha socializado oficialmente con la comunidad.

“Nos quedó claro que los responsables de explicarnos los impactos sociales y ambientales que puede generar la hidroeléctrica es la empresa Pijao S.A.S.”, comenta Leidy Pérez, personera de Alvarado.