Hoy el mundo celebra el Día de la Mujer y en muchos países, como Colombia, le rinden homenajes, y le regalan flores y chocolates. Aunque este es un gesto significativo, porque es una forma de concienciar sobre los derechos de las mujeres y superar el machismo, aún hay mucho trecho por recorrer para que se logre la igualdad.
Se han logrado importantes avances en materia de acceso a la salud, a la educación y al empleo. Sin embargo, en asuntos como violencia de género, discriminación, acoso, inequidad en el trabajo y en materia salarial, la desigualdad es palpable.
En cuanto a violencia y feminicidio, las cifras son preocupantes. Según el Observatorio de Feminicidios de Colombia, en enero se presentaron 79 feminicidios en el país, un 50% más que durante el mismo periodo de 2024. Hay que anotar que tres de estos crímenes sucedieron en el Tolima.
Por su parte, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana reveló que la tasa promedio de desempleo joven en Colombia es mayor entre las mujeres (47,5% más que la de los hombres).
A su vez, la ONU publicó el informe “Los derechos de las mujeres bajo examen, 30 años después de Beijing”, sobre los avances y retrocesos en materia de igualdad. El estudio señala hechos preocupantes que evidencian una notoria reculada en la adopción de derechos para las mujeres y un alarmante aumento de la violencia. De acuerdo con la ONU, desde 2022 la violencia sexual contra mujeres y niñas se ha incrementado 50%, en los conflictos armados. Así mismo, a 2024, uno de cada cuatro países ha mostrado regresiones en cuestiones de igualdad de derechos. Pero, lo que más inquieta es el creciente ambiente de antifeminismo, en especial en Latinoamérica. En declaraciones al diario El País, de España, Ewa Widlak, presidenta del Comité Nacional de ONU Mujeres España, expresó que “observamos más movimientos antifeministas, un incremento de ataques (especialmente en América Latina) de activistas para los derechos humanos, hay más polarización. La situación está más complicada”.
En Colombia no todo es negativo para el género femenino. Los destinos de los tolimenses e ibaguereños están a cargo de dos mujeres, empoderadas, serias y responsables que están imponiendo un estilo diferente en la forma de gobernar. También hay concejales, diputadas y congresistas que están cumpliendo un destacado papel en la política.
Así mismo, millones de mujeres colombianas demuestran su entereza cada día como madres, esposas, amas de casa y trabajadoras. Muchas son madres cabeza de familia que, además de encarar todos los roles anteriores, son dueñas de sus propios negocios y también están a cargo del sostenimiento del hogar y de la educación de sus hijos.
El mensaje es para que las mujeres no den marcha atrás en la exigencia de la igualdad de derechos y continúen luchando por conseguir un mundo más justo para ellas.
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