La ciudad se quedó sin agua desde la madrugada de ayer, debido a la suspensión de la captación del líquido en la bocatoma Combeima por el aumento de los sedimentos luego de un aguacero de mediana intensidad.

Al menos cuatro incidentes de este tipo han ocurrido durante la actual temporada de verano, pese a que estos hechos eran usuales sólo en invierno.

El gerente del Ibal, Libardo Gutiérrez, indicó que aumentó la turbiedad del afluente afectando el servicio.

Al cierre de esta edición, la empresa procedía a evacuar el aire de las   tuberías y a llenar los tanques de almacenamiento.

En la mayoría de barrios de Ibagué se estaba normalizando paulatinamente el servicio, salvo algunos sectores donde los inconvenientes son recurrentes.

“Está la Ciudadela Simón Bolívar, donde se presenta un problema de intermitencia”, afirmó.

Es de recordar que los continuos racionamientos en este verano han creado inquietud en la ciudadanía, pues revelarían el grave impacto ambiental que existe sin manejar en la zona.

Las cuencas de las quebradas tributarias del río Combeima como El Guamal y Las Perlas están desestabilizadas dándose regularmente derrumbes, que obligan al cierre del punto de captación.