Huecos se convierten en lagunas

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Polvo, inundaciones, zancudos, agua estancada y el daño de los vehículos se han convertido en el dolor de cabeza de los moradores y motociclistas en el Salado, como consecuencia del pésimo estado en el que se encuentra la Calle 131 con octava.

Según los afectados, la filtración de agua de unos lotes aledaños, así como el paso de vehículos de carga, son los responsables del deterioro de la calzada que tiene huecos de hasta 50 centímetros de profundidad, que son señalizados con ramas y palos para evitar accidentes.

“Hace casi un año tenemos este problema. La mayoría de huecos que hay es por filtración de agua; hicieron un arreglo porque aquí había unas filtraciones grandes, se cree que el agua fue cavando un túnel y debilitando la vía”, refirió Roberto Castillo, habitante del sector.

Así mismo, Fernando Espitia destacó que sobre la vía a diario pasan “volquetas y camiones que van para Huevos Oro, aunque la mayoría son volquetas -ocho a diario- que van a la mina y vienen cargadas de material,  pero se han ido disminuyendo porque arreglaron la vía de San Pablo, entonces todos los carros van por allá”.

¿Más filtraciones?
Se cree que en el lugar haya daño del alcantarillado, por lo que funcionarios del Ibal utilizaron un Vactor para revisar si la red está deteriorada.

“En estos días vinieron, pero no se sabe, hasta el momento, cuándo arreglarán la vía; los huecos están llenos de agua, parecen lagunas; la zancudera molesta, sobre todo en las noches, y a los vecinos se les inunda la casa cada vez que llueve, porque el andén no alcanza a proteger”, añadió Espitia.


“En la vía hace falta una caja de aguas lluvias para que drene cuando llueve, además porque está mal nivelada”, añadió Castillo.


Credito
EL NUEVO DÍA

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