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Nuevas revelaciones sobre la masacre de la familia Lora Rincón, ocurrida en un restaurante del municipio de Aguachica, Cesar, han desatado controversia y críticas hacia la Policía Nacional. Según testigos, un uniformado estaba presente en el lugar durante el ataque, pero decidió no actuar a pesar de portar su arma de dotación.
El hecho ocurrió el pasado 29 de diciembre, cuando hombres armados ingresaron al establecimiento y dispararon contra Marlon Lora Becerra, su esposa Yurlay Rincón, y su hija Ángela Lora Rincón. A pesar de la cercanía del comando de Policía al sitio, los atacantes lograron huir sin enfrentarse a las autoridades.
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Versiones indican que el uniformado que presenció el crimen optó por no intervenir e incluso buscó refugio para evitar el enfrentamiento. Esta supuesta inacción ha generado indignación en la comunidad y en redes sociales, donde se cuestiona el compromiso y la valentía del oficial en una situación de emergencia.
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Mientras tanto, la alcaldía de Aguachica mantiene la recompensa de 50 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables, quienes, según hipótesis iniciales, podrían estar vinculados con grupos armados ilegales presentes en la región.
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