El progresismo tampoco existe
La historia tolimense no existe, esta fue la teoría con la que hace pocos meses quise originar un diálogo o debate, que pusiera en perspectiva el lenguaje usado en tiempo electoral y ello porque, a mi juicio, gran parte de la opinión y diría que todos quienes aspiran a ser elegidos, en lugar de conceptos cargados de pertinencia o sentido restaurador, esgrimen una retórica vacía o lugares comunes que revelan la levedad mental de la política tolimense. Para reiterar mi opinión replanteo mi teoría y por ello hoy admito que los políticos tolimenses sí han sido constructores, pero de distopía histórica, pues el Tolima inclusivo, moderno, próspero y con alta calidad de vida que los políticos prometieron, sobre todo en las últimas cuatro décadas, lograron concretarlo en pobreza, desempleo, marginación, exclusión y atraso progresivo.