¿De qué se mueren los colombianos?

De acuerdo con las Estadísticas Vitales del DANE, hasta julio de este año se reportaron 160.523 fallecimientos.

 Vale la pena conocer un poco estos indicadores que son una guía para la adopción de políticas encaminadas mejorar la calidad de vida de los colombianos.

Hay que anotar, inicialmente, que en el periodo estudiado fallecieron más hombres (54,3%), que mujeres (45,7%). Las enfermedades isquémicas del corazón son la principal causa de muerte en Colombia: 26.967 personas murieron por esta causa; es decir, el 16,8 % del total de decesos. Las siguientes nueve causas de muerte fueron: enfermedades cerebrovasculares (6,1%), enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores (6,1%), homicidios (4,8%); infecciones respiratorias agudas (4,2%); enfermedades del sistema nervioso, excepto meningitis (3,5%); enfermedades hipertensivas (3,4%); tumor maligno de los órganos digestivos y del peritoneo, excepto estómago y colon (3,1%); accidentes de transporte terrestre (3%) y diabetes mellitus (3%).

Hubo una reducción de las muertes de niños entre 0 y 5 años. Entre enero y julio fallecieron 3.674 niños, 16,3% menos en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 4.389 muertes.

A pesar de que no están entre las primeras causas de muerte, hay un preocupante aumento de las defunciones por infecciones respiratorias agudas y enfermedades infecciosas intestinales. Entre enero y julio de 2023 se registraron 6.521 fallecimientos por infecciones respiratorias agudas, mientras que en el mismo periodo de este año se presentaron 7.278 muertes, lo cual significó un alza de 11,6%.

En los primeros siete meses de 2023 se presentaron 780 fallecimientos enfermedades infecciosas intestinales, en tanto que en lo corrido de un 2024 se registraron 989 defunciones, lo que representa un aumento del 26,8%. El Tolima es el que presenta mayor incremento en estas defunciones: 115,0 %; le siguen Bolívar (105,6 %), Cundinamarca (55,5 %), Antioquia (46,8 %) y Boyacá (46,2 %). La incidencia de estas enfermedades se relaciona con factores como un deficiente saneamiento básico y desigualdades económicas, sociales y familiares.

Muchas de estas muertes se pueden prevenir con el mejoramiento de las condiciones sanitarias en los hogares, con una oportuna atención en salud, con nutrición apropiada y con estilos de vida saludables. Las personas de menores ingresos, con escasa educación y con condiciones deficientes de salubridad en sus viviendas son los principales blancos de estas afecciones. Por eso, hacer un seguimiento a estos indicadores brinda los elementos necesarios para dirigir con mayor precisión los presupuestos destinados a la educación­­, la salud y el saneamiento básico.

 

EL NUEVO DÍA

Comentarios