Una trágica muerte ocurrió en Rabat, Marruecos, cuando Lily King, una joven británica de 18 años, falleció tras sufrir una reacción alérgica severa en un restaurante. La familia de Lily, que estaba de vacaciones en la ciudad, sostiene que el retraso en recibir atención fue clave para su desenlace fatal, debido a la insistencia del personal del restaurante en que debían pagar la cuenta antes de marcharse.

Según medios internacionales, Aicha, madre de Lily, había advertido al personal del restaurante sobre las alergias de su hija, solicitando que evitaran ingredientes como lácteos, mariscos y nueces en su plato. Sin embargo, minutos después de probar una preparación de pollo, la joven comenzó a experimentar síntomas graves de alergia.

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Como los padres conocían la susceptibilidad de Lily ante las alergias, llevaban consigo el medicamento necesario para controlarlas, un EpiPen. A pesar de aplicárselo, la situación no mejoró. Al no recibir una respuesta inmediata de la ambulancia, la madre decidió llevar a su hija al hospital por su cuenta.

No obstante, los dolientes relatan que cuando Aicha regresó al restaurante para recoger su cartera, fue detenida por el personal, quienes insistieron en que debía pagar la cuenta antes de irse, lo que retrasó aún más la atención.

Lily finalmente fue llevada al hospital, pero en el camino sufrió un ataque cardíaco y murió. Las autoridades están investigando el caso.