En Ibagué existe una actividad económica que supera los momentos de la coyuntura económica y que tiene niveles de competitividad regional realmente importantes: la cultura, el folclore y la música.

Sí, otra columna sobre desempleo, y no sólo por la coyuntura, sino además por la necesidad que tenemos todos de resolver un problema estructural que afecta a la región desde hace décadas.

El Gobierno nacional reconoció la semana pasada que los choques derivados del Covid-19 tendrán un fuerte impacto en las finanzas públicas del país.

Durante años, los planes de desarrollo se han presentado como la carta de navegación de los municipios, esperando que se articulen con otros instrumentos de planeación, sin embargo, al final terminan siendo solamente el cumplimiento de un requisito para el sistema de planeación y de la gestión pública.

La reapertura de las empresas es una necesidad que no tiene discusión. A estas alturas de la crisis se debe reconocer que las empresas son las que tienen la capacidad de sacar adelante el país, y por supuesto, el Estado debe proporcionar las condiciones.

La actual situación mundial ha concentrado la atención de analistas y gobiernos en las situaciones de la salud y la economía, la política pública está girando en torno al cómo enfrentar los efectos de la pandemia del coronavirus.

No hay duda que el Covid-19 está planteando grandes retos para el sistema de salud en el departamento, sobre todo cuando se reconoce que aún no estamos en el pico epidemiológico, ni en la crisis grande de atención de pacientes.

Se espera que la economía del departamento se contraiga, particularmente en las actividades económicas relacionadas con el sector terciario. La proyección de crecimiento para el Tolima en 2019 es de 1,6%, y para 2020 podría oscilar, dependiendo el escenario, entre 1,1 a -0,1%.

Durante el Foro virtual ‘Diálogos regionales’ organizado por la Universidad de Ibagué, las intervenciones de los invitados internacionales revelaron que los problemas de las ciudades en el mundo son similares, por lo que las reflexiones que ellos hicieron son aplicables a una ciudad como la nuestra. El futuro próximo de las ciudades implica que su comprensión se debe realizar desde diferentes facetas.

Una pregunta que nos estamos haciendo es: después de la pandemia, ¿a qué sector productivo debería apostarle la región para reactivar la economía? Empieza a existir una gran expectativa sobre las oportunidades que podría tener el turismo rural.