Es posible que algunas personas encuentren chistoso eso de que “llega un nuevo gallo a este gallinero”, como lo expresó un aspirante en trance de campaña política.
Diversos columnistas nos hemos referido a este tema que, para algunos pudiera resultar trillado, pero es tan severo el problema y tan poco lo que se hace para superarlo, que no nos cansaremos de mencionarlo.
Con decepción recibimos la noticia de que el Tolima no había sido elegido como sede para los Juegos Nacionales de 2027, a pesar de la diligente gestión de la señora Gobernadora y de la Alcaldesa para avanzar en la habilitación de escenarios deportivos de la capital.
Posiblemente fue un “incumplido incurable” quien inventó que llegar tarde a las citas acordadas es lo que corresponde a personas importantes o que presumen serlo, y lamentablemente otros acogieron la idea.
Varios analistas han señalado que la participación de nuestros deportistas en los Juegos Olímpicos de París es la que peores resultados reporta en términos de medallas y reconocimientos obtenidos: Cuatro medallas -tres de plata, una de bronce- y 14 Diplomas -otorgados a quienes finalizan entre los ocho primeros puestos. Y tienen razón, lo deseable es que hubieran conseguido muchos más galardones.
Valioso el esfuerzo que hacen gobernantes y dirigentes para atraer inversión a la región, en procura de generar desarrollo y oportunidades de trabajo para nuestra gente que, por carencia de opciones pasa grandes penurias y especialmente nuestros jóvenes se ven forzados a emigrar, independiente de cuánto se hayan preparado e invertido en su formación.
“En todas las sociedades, como en las personas, existe tensión entre lo que el filósofo Baruch Spinoza denominaba las emociones tristes y las emociones amables o plácidas. En América Latina, el balance emocional dominante, al menos en el ámbito político, se ha caracterizado por un peso excesivo de las emociones tristes: odios, venganza, resentimiento, desconfianza….”, sostiene el profesor Mauricio García Villegas, (politólogo y profesor de la Universidad Nacional de Colombia), en entrevista publicada en EL tiempo (10-09-2023 Pg-2.3).
La clasificación de nuestra Selección de Fútbol como subcampeón de la Copa América es motivo de orgullo; mucho más porque su confrontación final fue con el múltiple veces campeón del mundo, Argentina.